Quienes manejan y utilizan el celular al mismo tiempo ya han dejado un poco más de ¢71 millones, gracias a los partes realizados por la Policía de Tránsito en lo que llevamos de este 2023, según informó el ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Usar el celular mientras se conduce es una maña que expone a los conductores al peligro, de ahí que la multa sea de ¢124.000, la tercera más alta, dentro del grupo de conductas del artículo 145 de la Ley de Tránsito. Eso sí, no acumula puntos en la licencia.
Esta conducta no es la única que por la cual le pueden hacer el parte por los 124 rojos, sino que se multa con la misma cantidad por realizar cualquier otra actividad mientras maneja.
“Las personas creen que la sanción es solo por usar el celular mientras se conduce, sin el manos libres o sin conectar el teléfono al vehículo”, comentó el director de la Policía de Tránsito, Alexander Solano Quirós.
“Lo correcto es que se sanciona realizar cualquier actividad diferente a conducir, cuando se está manejando, eso implica llevar mascotas en las piernas, a propósito de un tema que nos consultan mucho, irse maquillando y hasta ir comiendo o leyendo un libro, o inflándole un globo al hijo, o preparándole una merienda al niño que lleva atrás, todo eso se sanciona, porque distrae, resta concentración al volante”, agregó.
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Solano quiso aclarar todas esas variables a propósito de que entre enero y febrero de este año se suman 576 partes por esta infracción, lo que representa un promedio de 10 por día para un total de ¢71.424.000 en los dos primeros meses del año.
Las autoridades calculan que, lamentablemente, está muy extendida esta costumbre de usar o estar revisando el teléfono mientras se conduce.
Se ha inventado una especie de necesidad de estar revisando el celular incluso cuando se conduce, con los inminentes riesgos para quienes lo hacen, para sus acompañantes y para terceros que se convierten en potenciales víctimas inocentes.
“Cuando ponemos la atención en un texto, en una conversación telefónica, cuando quitamos la vista del camino para buscar, activar, responder o ver un mensaje, aunque parezcan y sean fracciones de segundo, es suficiente para no ver a un niño, perder la dirección del vehículo, irrespetar una señal de alto, atropellar a un ciclista o irse en una cuneta, solo se necesita eso, una fracción de segundo”, advierte Solano.