Eugenia Ulloa y Ramón Arias son una pareja de viejitos que están en busca de ayuda para tener una vida digna.

Ellos viven en San Rafael Arriba de Desamparados y la pulsean para salir adelante, pero el retraso cerebral que tienen ambos les complica las cosas.

En este momento la situación de la pareja es realmente crítica, ya que Eugenia está urgida de una operación en la vista que, además, la obliga a cambiar por completo su estilo de vida.

La nobleza y amabilidad que los caracteriza los ha hecho merecedores de un gran cariño por parte de la comunidad en la que viven; por eso es que muchas personas les han tendido la mano, pero aún hace falta más ayuda.

Estos adultos mayores son parte de las 45 familias que, mes a mes, reciben una ayuda económica por parte de la Pastoral Social de la parroquia San Rafael Arcángel.

Yilybeth Arias Delgado, coordinadora del grupo pastoral, cuenta que estas familias reciben un tiquete de entre entre ¢15 mil y ¢20 mil canjeable en un supermercado de la comunidad, para que se ayuden con los artículos de la canasta básica.

La Pastora Social también ayuda a pagar gastos de odontología, oftalmología y presta algunos artículos médicos como camas, andaderas y sillas de ruedas.

Además, ayudan a las personas que necesitan a comprar medicamentos y no tiene dinero para hacerlo; eso sí, antes de hacer este tipo de ayudas se hace un estudio para asegurarse de que quienes solicitan la ayuda realmente la necesitan.

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Operación le salvará un ojito

Yilybeth contó que Eugenia tiene serios problemas en la vista. Hace un tiempo la pastoral le ayudó para comprar unos anteojos y hace poco se los iban a cambiar, pero se dieron cuenta de que el daño ha avanzado tanto que lo que necesita es un cirugía urgente.

“Tiene unas cataratas muy severas y ha tenido infecciones que la hicieron perder la visión en un ojo. El martes 2 de mayo se le va a hacer una cirugía para salvarle el otro ojo y así permitirle que tenga una vida mejor, porque ahorita lo que puede ver son apenas sombras.

“La cirugía tenía un costo de ¢800 mil y se va a hacer en la Fundación Luz Sonrisa y Salud. Al conocer la situación de Eugenia nos hicieron un gran precio y nos la dejaron en ¢300 mil”, relató la coordinadora.

Por medio de actividades y donaciones la pastoral ya logró reunir la plata para la operación, pero eso es solo una parte de las necesidades que la pareja tiene.

Hasta el jueves pasado ellos vivían en una casita alquilada que estaba en terribles condiciones; la humedad y las limitaciones hacían imposible que Eugenia llevara el delicado proceso de recuperación en ese lugar, así que tuvieron que ayudarlos a encontrar un sitio mejor.

“Les encontramos una casita mejor, con un alquiler de ¢130 mil al mes, pero ellos viven apenas con la pensión que tiene Eugenia que es de ¢90 mil. Estamos pidiendo ayuda, porque las cosas de la casa anterior, prácticamente, ya no sirven, están en terribles condiciones así que hay que empezar de cero a amueblar la nueva vivienda”.

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Ramón la pulsea en lo que puede, cuida carros en la feria de San Rafael Arriba los sábados y hace favores, pero eso no es suficiente para hacer frente a su condición, por eso están urgidos de buenos samaritanos.

“Estamos haciendo un esfuerzo para poder reunir dinero para comprarle las cosas básicas que necesitan y además para juntar plata para pagarle a una persona que esté con ellos el primer mes luego de la operación, porque Eugenia necesitará muchos cuidados y debido a la condición mental de ellos necesitan ayuda para que todo salga bien”, manifestó Yilybeth.

Si usted quiere colaborar con esta pareja puede hacerlo por medio del SINPE móvil 8498-8325, que está a nombre de Temporalidades de la Parroquia San Rafael Arcángel, recuerde poner en el detalle “Donación para Eugenia Ulloa”.

También son bien recibidos muebles, electrodomésticos, ropa de cama y cualquier cosa para el hogar. Si usted desea donar algo así puede coordinar la entrega al número 8695-4033, ahí le atenderá Yilybeth.