Para Rolando Quesada, la Navidad era una época en la que hacía a un lado sus juguetes y andar de acá para allá con sus amiguitos, para concentrarse en atender clientes, ordenar mercadería, recibir abonos de apartados y hasta vender números.
Y es que durante la temporada navideña, Quesada, quien es periodista y comentarista de Tigo Sports le ayudaba a sus papás, Arturo y Marta a atender el negocio que tenían en el centro de Paraíso de Cartago: Deportes Quesada.
Hoy, la tienda se llama Deportes y Más y está a cargo de Patricia, la hermana del comunicador, quien también aprendió desde niña todo lo que implicaba la administración de un negocio. Rolo, como es conocido por sus familiares y amigos pasó su infancia y juventud trabajando de sol a sol en estas fechas.
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“En diciembre era levantarnos temprano y de una llegar a la tienda, esperar a que la gente llegara. El negocio era muy famoso, la gente hacía fila, porque mi papá les daba fiado.
“No se me olvidan las carreras de los 24 de diciembre, pese a lo cansado conservo recuerdos muy bonitos, el trabajar en equipo, con mi familia, servirle al pueblo, eran momentos agradables”, destacó.
Ajetreado
Rolando recordó que don Tuto, como llamaba a su papá, era sastre y tenía su sastrería en donde hoy está la tienda. Llegó un momento en que no les alcanzaba para cubrir los gastos de la familia y por eso se fue a buscar trabajo a una fábrica.
Doña Marta le ayudaba con la sastrería y él llegaba por la noche a terminar los cortes. Ella también se la jugaba con la costura, hacía vestidos y poco a poco comenzó a meter otros artículos para la venta, como paños, medias, colonias y cuando se dieron cuenta, esta empuchada señora había surtido toda una tienda.
“Al ser un negocio familiar, todos los días, apenas salía de la escuela y del colegio tenía que ir a la tienda. Recuerdo que comencé a ayudarle a mis papás con cuatro o cinco años y me tocaba hacer de todo, era un carajillo a la par de mi papá, atendiendo a los clientes.
“A mi papá se le ocurría rifar un árbol de Navidad y yo vendía números, juguetes, si la gente compraba bolas yo las inflaba, sacaba colonias, barría”, afirmó.
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Como no hay 24 de diciembre sin las compras de última hora, Rolando afirmó que esos días eran una locura.
“Nos íbamos a trabajar el 24 desde las 8 a.m. y hasta las 9:30 de la noche, la gente llegaba a comprar muchos regalos y cuando llegábamos a la casa, compartíamos una cena y el 25 abríamos hasta el mediodía.
“El 26 volvíamos a abrir porque había que acomodar mercadería, los días anteriores eran de mucha carrera. Yo me acuerdo que le preguntaba a los clientes ‘¿qué se les ofrece?’ y recuerdo que mi papá tenía un cuaderno en el que tenía los nombres de los clientes que le hacían apartados”, expresó.
Lecciones valiosas
Rolo afirmó que pese al trajín diario, el trabajar durante la temporada navideña le dejó grandes lecciones que atesora hoy.
“La mercadería no se tocaba, todo lo que estaba ahí era de la tienda, mi papá nos decía ‘primero la gente’. Recuerdo un 24 de diciembre, lo que hicieron, para no sacar ningún artículo de la tienda fue comprarme un carrito de madera en el centro de Cartago, fue de los primeros regalos que tuve con las ganancias de la tienda.
“A nivel operativo, el estar ahí me enseñó muchas cosas. A ser muy ordenado con la plata, a emprender, a siempre buscar la forma de salir adelante y el ver a mis papás siempre, muy responsables, cuidando mucho el trabajo, me llenó mucho”, destacó.
Don Arturo y doña Marta ya no están físicamente, pero si algo le quedó a este periodista es ver cómo trabajaron para que sus hijos fueran personas de bien.
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“Gracias a Dios nunca nos faltó nada, estuve en la escuela Fray José Antonio de Liendo y Goicoechea y en el Liceo de Paraíso y gracias a sus ganas el negocio comenzó bien y sigue bien, con eso nos daban de comer y yo lo valoro mucho.
“También recuerdo que la tienda fue fuente de empleo para muchas personas, porque a veces no dábamos a basto y eso le ayudó algunos vecinos”, dijo este profesor universitario.
¿Algún consejo para las nuevas generaciones?
“Lo que les puedo decir es que el que guarda siempre tiene, hay que salir a buscar las cosas de manera honrada, a emprender, es importante, la situación hoy en día es complicada, pero si hacen un esfuerzo por salir adelante les va a ir muy bien”.