Más estudiantes de colegio utilizan vapeadores y el uso de estos dispositivos se triplicó en los últimos años.
Según la VI Encuesta Nacional sobre Consumo de sustancias Psicoactivas en Población de Estudiantes de Educación Secundaria del 2021 reveló que 131 estudiantes de cada mil dijeron haber vapeado alguna vez. Esto significa que los colegiales triplicaron la exposición a los dispositivos electrónicos, ya que la encuesta que se aplicó en el 2018 concluyó que se vapeaban 46 por cada mil.
Gerardo Sánchez, estadístico del Proceso de Investigación del IAFA explicó que los resultados corresponden a jóvenes con edades de 12 a18 años.
“Cuando a los colegiales se les preguntó, en el 2021, sobre el vapeo en los últimos 30 días, un 3,2% de los estudiantes indicó que había usado ese tipo de dispositivos en ese período. Un 4,0% de los varones los había usado en el último mes frente a un 2,4% de las mujeres”, comentó.
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¿Qué significa esto?
“Hay un grupo de personas menores de edad que se exponen a los efectos nocivos del vapeo. El aerosol del cigarrillo electrónico puede contener nicotina y otras sustancias adictivas causantes de cáncer, enfermedades pulmonares y cardiacas. Esto sin tomar en cuenta que el proceso de combustión que se da durante el vapeo siempre, siempre es perjudicial”, recalcó el doctor Eddy Marchena Vázquez, encargado de Casa JAGUAR, el lugar en donde se atienden a menores de edad.
No son inofensivos
“No caiga en la trampa de los cigarrillos electrónicos ni crea todo lo que se dice de ellos, no son inofensivos, como aparentan ser, algunas esencias que se utilizan pueden causar dependencia y dañar la salud de las personas; hay estudios que aseguran que muchas enfermedades están asociadas al uso de ellos”, comentó Zeidy Fernandez Montero, trabajadora social IAFA, sede San Ramón.
Frases como: “los cigarrillos electrónicos son menos dañinos”; “el humo de los cigarrillos electrónicos es más limpio”; “yo no fumo, solo vapeo”; “los aceites para vapear son pura fruta, no son dañinos”; estas y otras aseveraciones las escuchan a diario los padres, madres, educadores y profesionales de la salud.