El papa Francisco recibió un superpapamóvil por parte de la Conferencia Episcopal de Japón con el que podrá viajar puras tejas, muy seguro y sin contaminar el ambiente.
Se trata de un carrazo, que le entregaron el 7 de octubre, que cuenta con lo último de la tecnología y es de hidrógeno, por lo que no echa humo ni hace bulla.
El chuzo es un Toyota Mirai, el cual está completamente adaptado a las necesidades del pontífice, quien desde hace varios años sufre un problema lumbar debido al deterioro de algunos discos de sus vértebras, motivo por el cual renquea y siente un ligero dolor articular que es tratado mediante sesiones de fisioterapia cada cierto tiempo. Ahora, el papa se desplazará como en una nube.
La entrega se hizo durante una ceremonia celebrada cerca de la Domus Sanctae Marthae, residencia de Francisco en la Ciudad del Vaticano. Estuvieron presentes el padre Doménico Makoto Wada en representación de los obispos japoneses y Seiji Okada, embajador de Japón ante la Santa Sede y representantes de Toyota.
La navezota es blanca con las banderas y el escudo del Vaticano en dorado y está inspirada en la encíclica de Francisco “Laudato si” promulgada en el 2015, en la cual hace un llamado a cuidar el ambiente mediante un cambio en el estilo de vida.
El nuevo papamóvil mide 5,1 metros de largo y 2,7 metros de alto.
Totalmente personalizado
La transformación del vehículo se concentró en la carrocería para adaptarse a las necesidades del líder de la Iglesia católica durante sus recorridos. Cuenta con techo transparente.
Además, para facilitar el acceso al habitáculo (zona desde donde el papa saluda a los fieles), posee una pequeña escalera plegable y una jaula de seguridad con un asiento elevado que permite una mejor visibilidad.
Mirai, que significa “futuro” en japonés, es el primer vehículo cuya energía eléctrica se obtiene del hidrógeno, lo que permite cero emisiones de CO2 (Dióxido de Carbono, gran contaminante).
Probado en Tiquicia
La gente de Toyota nos contó que Costa Rica tiene vela en esta historia, ya que el modelo que se le dio al papa se probó en nuestro país.
“A finales del 2017, debido al 60 aniversario de Grupo Purdy Motor (representante de la marca Toyota), Toyota Motor Corporation (TMC) eligió a Costa Rica para realizar las primeras pruebas ambientales en Latinoamérica con tres modelos del Toyota Mirai, convirtiendo a Tiquicia en el primer país de Latinoamérica en tener acceso a esta tecnología de punta”, aseguró el grupo.
Tenemos un papamóvil
Este papamóvil de Toyota está a años luz del usado por el papa san Juan Pablo II, en marzo de 1983, cuando visitó nuestro país. Ese era un Chevrolet al que le adaptaron dos teléfonos, tenía aire acondicionado y era a prueba de balas.
Los arreglos los hizo la Cooperativa de Servicios Agroindustriales (COOPESA). Ese papamóvil actualmente está en el Museo Nacional, pero no lo exhibe y lo mantiene en una de sus bodegas.
El chofer del papa en nuestro país fue don Jorge Hidalgo, un vecino de Grecia, quien tuvo que practicar varios días antes con nuestro papamóvil para acostumbrarse, ya que debido a todas las adaptaciones que se le hicieron terminó pesando dos toneladas.
“Prácticamente se le tiraban al papamóvil, había que manejar a 20 kilómetros por hora, me conmovía mucho ver gente desesperada por sus chiquitos que hacían lo que fuera por obtener la bendición del papa'”, recordó Hidalgo en el 2005.