Tito Sánchez y Lis Chavarría son un matrimonio que en el último año experimentó uno de los dolores más fuertes y desgarradores que hay.
Esta pareja de Aserrí vio cómo su hija María, de 15 años, cayó en la adicción a las drogas. La seducción de las sustancias fue tanta que se desaparecía de la casa de los papás hasta por tres días, muchas veces se escapó del colegio y cuando lograba terminar las clases del día, en vez de irse para su hogar, emprendía camino hacia lo desconocido, lo que le hacía mal y lo que por poco acaba con su vida.
La valiente pareja compartió su experiencia con el periodista Henry Segura, del Instituto Sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), y él escribió el desgarrador relato para que sirva de ejemplo para otras familias que también están pasando experiencias difíciles.
“Podemos decir con toda seguridad que nuestra hija vive gracias a Casa JAGUAR, gracias a cada una de las atenciones que le dieron durante los tres meses que estuvo internada en este centro para menores de edad del IAFA. Desgraciadamente las drogas la sedujeron, la alejaron de nosotros y casi la perdemos”, expresó el papá.
La mamá resaltó que fueron momentos muy difíciles, pero de los cuales no hay que avergonzarse. Aún cuando son una familia unida, las amistades convirtieron a su hija en una desconocida y en una joven que tiró a la borda el estudio y lo que se le ofrecía en el hogar.
“Agradecemos a Dios porque nos sujetó y mantuvo unidos, nuestra hija experimentó el consumo de varias drogas, pero gracias a muchas personas, al IAFA y a la perseverancia, hoy está de nuevo dedicada a los estudios. Ella misma me dice: ‘Mami si no hubiera sido por ustedes y por Casa JAGUAR, yo estaría perdida o ya no existiría’”, contó entre sollozos y suspiros la madre de María.
LEA MÁS: Este miércoles la gasolina regular amanecerá más cara
En las buenas y las malas
Ambos padres insisten en que a los hijos hay que apoyarlos en las buenas y en las no tan buenas.
Luego de superar la crisis familiar, el matrimonio motiva a los padres, madres, encargados de personas menores de edad y familiares en general, a promover la comunicación, el diálogo respetuoso y a estar atentos a los cambios en el comportamiento de los menores de edad.
“Mi consejo es que si los queremos de verdad es busquemos apoyo profesional y que nos dejemos ayudar sin avergonzarnos, porque es mejor tenerlos con vida que sin ella”, dijo la mamá de María.
“Escuchemos a nuestros hijos, a veces nos hacemos los desentendidos o nos enfocamos en el trabajo y los hacemos a un lado. Tenemos que ser conscientes de las amistades, de lo que hacen y cómo lo hacen. Les digo que no dejen para mañana lo que pueden hacer hoy, ¡busquen ayuda!”, expresó Tito Sánchez.
LEA MÁS: Ackee, la fruta nacional de Jamaica es la base del negocito de una familia limonense
14 años de salvar vidas
Casa JAGUAR cumplirá este 11 de mayo 14 años de salvar vidas de personas que caen en adicciones a las drogas.
El centro ofrece atención multidisciplinaria en sus oficinas que se ubican en Barrio la Granja, en San Pedro de Montes de Oca.
La doctora Karen Picado dijo que la atención del centro no solo beneficia a las personas con adicciones, sino a sus familias.
“Una misma persona puede recibir muchas atenciones y en cada proceso se benefician otras personas que no se contemplan dentro de la estadística. Con cada intervención se apoya no solo a las personas menores de edad sino también a su padre y madre, de manera directa y de forma indirecta se benefician los hermanos, tíos, abuelos y allegados de cada chico o chica”, manifestó.
3.610 menores de edad fueron atendidos en los distintos programas de Casa JAGUAR en el 2022.