El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) se quedó sin dinero para pagar a cerca de 100 organizaciones no gubernamentales (ONG) que tienen a su cargo el cuido de 13.000 menores de edad.
Gloriana López, presidenta del PANI, afirmó que la institución debe girar al menos ¢2.500 millones mensuales a estos centros y que no será posible posible hacerlo este mes de agosto.
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Estas ONG viven principalmente del dinero que les gira el PANI, además de aportes de la Junta de Protección Social (JPS) y de donaciones privadas.
Sonia Calderón, quien trabaja en el Hogar Infantil de María, en San Pedro de Montes de Oca, dijo que su centro tiene recursos para mantenerse en pie durante un máximo de dos meses (agosto y setiembre). Allí atienden a 14 niños.
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Según dijo, una situación similar viven otros centros, aunque algunos podrían tener más apuro.
El pasado 18 de agosto, el Gobierno le solicitó a la Asamblea Legislativa un nuevo presupuesto extraordinario que cubriría el faltante del PANI para estos hogares que funcionan como redes de cuido o, incluso, como residencia permanente para poblaciones vulnerables. No obstante, los recursos se requieren a partir de este mismo mes de agosto.
Los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios conocieron la solicitud el pasado martes.
La jerarca del PANI aseguró que, desde su nombramiento en mayo de este año, inició gestiones frente al Ministerio de Hacienda para alertar sobre el faltante que quedó desde que se aprobó en la Asamblea Legislativa el Presupuesto Nacional del 2022, el año pasado.
Lo solicitado en el presupuesto extraordinario es un monto por ¢34.000 millones, de los cuales ¢13.000 millones son para atender a los menores de edad.