El golpe de la pandemia al comercio tico ha sido con todo.
El Instituto Nacional de Estadística de Estadística y Censos (INEC) le pone números e informa que 94 de cada 100 empresas y establecimientos comerciales experimentó algún tipo de consecuencia negativa y 91 de cada 100 vio cómo caían los ingresos.
Entre mayo y agosto de 2020, en el Directorio de Empresas y Establecimientos, del INEC, se incorporó una sección del covid-19 para seguirle la pista al virus con el fin de que las empresas dijeran cómo les afectaba.
Otros efectos que aparecieron fueron la reducción de las ventas (90%), disminución de la jornada laboral (64 %), disminución de planilla (32 %), cierre temporal (28 %), el aumento de gastos de operación (23 %) y la puesta en marcha del teletrabajo (15 %).
El estudio que permitió conocer esos números incluye empresas dedicadas al comercio, servicios (transporte y almacenamiento; alojamiento y servicio de comidas; información y comunicaciones; actividades financieras y de seguros; actividades inmobiliarias; actividades profesionales, científicas y técnicas).
Además, servicios administrativos, enseñanza, salud humana y asistencia social, actividades artísticas y recreativas y otras actividades de servicios.
Los resultados dejaron ver que el sector más afectado fue el comercial, en el cual 96 de cada 100 empresas informó haber tenido algún tipo de consecuencia negativa. Eso sí, en todos los campos de la actividad económica pasó lo mismo pero en niveles diferentes.
Algo bueno hubo
Por otro lado, 19 de cada 100 empresas contó con algún tipo de beneficio para hacerles frente a los efectos negativos provocados por la pandemia.
Los principales beneficios fueron la readecuación de créditos financieros y otros relacionados con el alquiler de local y cargas sociales (retardo de pago, disminución del monto o no pago, entre otros).
Al analizar los beneficios se destacó la importancia de la readecuación de créditos financieros , en el caso de la construcción fue congelar pagos de impuestos.