El padre Sergio Valverde cantó por primera vez la canción “Sin la mascarilla, hay covid pa’ ti, hay covid pa’ mí” a finales de abril del 2021, durante una misa en la iglesia de Cristo Rey, en donde es el párroco desde hace varios años.
Esa presentación fue grabada por uno de los presentes y el video se hizo viral, porque la pieza es muy pegajosa y por el poderoso mensaje que nos mandaba de cuidarnos del virus, en momentos en que el país pasaba por uno de los picos más altos.
Pero como nunca falta el que busca el pelo en la sopa, algunas personas se quejaron asegurando que su presentación era un irrespeto a los oficios litúrgicos y lo denunciaron ante el Tribunal Eclesiástico de la Conferencia Episcopal de Costa Rica y ante la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano. Lo hicieron en mayo de ese mismo año.
“Lo tomo como un regalo de Dios, porque la Biblia dice que hay que alegrarse cuando uno es perseguido por su causa. Lo tomo con alegría porque es por la causa del reino, por hacer un bien que es luchar por la salud de las personas y enviar un mensaje positivo.
“Ellos (Vaticano) tienen que darle curso a todo lo que les mandan y lo enviaron aquí de vuelta para que averiguaran, por no tratarse de una falta grave y que podía resolverse directamente aquí”, explicó el religioso, quien asegura que toda persona tiene el derecho de denunciar.
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Pudieron hablar con él
Según recuerda el padre, en su momento hubo dos o tres personas que lo llamaron diciéndole que se escandalizaron porque no era música litúrgica y por eso la dejó de cantar en la misa, para que la gente no se sintiera mal.
“Fui a donde mi obispo (monseñor José Rafael Quirós), me dijo que alguien se había quejado, entonces me recomendaron que no la cantara en la misa y con ornamentos, pero que podía seguir cantándola en todo lugar. Me gusta ser obediente y así lo hice, máxime que ya había decidido hacerlo por las llamadas que recibí”, dijo el reconocido cura que trabaja duro para ayudar a los niños más vulnerables.
Agregó que así es la vida y que hay personas que no les gusta la forma en que él actúa.
“Quizás a muchos no les gusta la alegría o me critican porque canto mucho en la misa y duro mucho en ella, pero es que a mí me gusta tanto. A mí me alegra esto el alma, esto es mi vida y para algunos eso es malo y se quejan. Andan viendo a ver de qué manera me callan. Me duele por la persona que lo hace, mejor hubiera venido aquí, yo lo atiendo y le habría ofrecido una disculpa, si lo hice sentir mal”, explicó el cura.
Así lo hizo con una señora mayor que también le había externado su malestar.
“Cantaré feliz y alegre hasta la muerte las canciones litúrgicas en misa”, finalizó el sacerdote, fiel a su estilo.
Al respecto, representantes de la Arquidiócesis de San José, a la que pertenece el padre Sergio, aseguraron que la denuncia aún se encuentra en trámite y por eso no podían referirse al tema.