A eso de las 5:15 de la tarde de este jueves, el padre Sergio Valverde llegó al edificio central de la Asociación Obras del Espíritu Santo.
Se bajó de un carro y pegó brincos de felicidad porque le dieron la salida después de dos días internado a causa del covid-19.
Después de brincar se hincó y con las manos elevadas le agradeció a Dios que lo tiene con salud a pesar de tener todavía un virus que ha matado millones de personas en todo el mundo.
“Volveré a trabajar por mis niños con más fuerza”, fueron las únicas palabras que dijo a varias decenas de niños, trabajadores de la asociación, vecinos y beneficiarios que se acercaron para celebrar su regreso.
Es imposible saber dónde fue que se contagió del covid-19 porque solo en la última semana estuvo compartiendo con cientos de ticos, nicaragüenses, venezolanos y haitianos, entre otras nacionalidades, cuando repartió comida en las calles o recibió personas en los albergues.
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El martes 6 de setiembre fue el día en que al hacerle una prueba casera se comprobó que se había con
Nos explicaron que en la madrugada del martes el padre Sergio, quien vive al frente del edificio principal de Obras del Espíritu Santo, en el barrio Cristo Rey de San José, escuchó a varios niños llorando y de inmediato se levantó para ayudar.
Una vez que puso a los bebitos que lloraban y a sus papás en un lugar bajo techo, con ropita limpia y les dio comida, fue cuando pudo regresar a la cama.
Durante la mañana del martes fue todo un ir y volver para alimentar a los cientos de migrantes que están por estos días en el país y seguir con la alimentación de todos los que normalmente visitan Obras del Espíritu Santo.
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Por la tarde del martes, después de que en medio aguacero logró trasladar a unos niños venezolanos de la calle al comedor y les dio de comer, ahí sí todo cambió. Fue en ese momento cuando por primera vez dijo que se sentía mal y al revisarlo se confirmó que tenía fiebre.
Le entró un cansancio fuerte y se sentó en una silla de la cual ya no se levantó hasta que se lo llevaron al hospital con dificultad para respirar, por eso de inmediato los doctores le pusieron oxígeno.