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Mientras los diputados corren para dejar la mayor cantidad de proyectos adelantados, al mismo tiempo que van empacando sus cosas para darles campo a sus relevos, se empieza a colar en los recuerdos de los legislativos los chascos y pachos que los marcaron en su paso en la Asamblea.
Desde gatos que “perfumaron” los jardines, un vaso que voló sin cobrar una víctima, hasta invocar a Ricky Martín en una comparecencia del cementazo, fueron episodios que pusieron a los ticos a reír.
¿Quién no recuerda las salidas del diputado Oscar López en redes sociales?, o la invitación que le lanzó Jorge Rodríguez a Ottón Solís de pegarlo contra la pared a puño limpio, o la vez que en el salón de belleza le desaparecieron las canas por unas semanasa Otto Guevara.
Nos tocó escuchar las salidas de la diputada peleada con la elegancia, Ligia Fallas, que poco le faltó para demandar a otro compañero por acoso sexual, porque se atrevió a decirle que tenía bonitos ojos para tratar de calmar una discusión.
Acá le damos un repaso de los momentos jocosos que dejó el plenario legislativo 2014-2018
Caca 'e gato
Los diputados de esta Asamblea heredaron una trágica relación con los gatos, que encontraron un hogar entre las oficinas y corredores de los edificios legislativos.
Marcela Guerrero quiso cambiar la historia y en enero de 2017 se le ocurrió ponerse de acuerdo con la Asociación de Protección de Animales (APA) para cazar y castrar a casi 40 animalitos que, según las cuentas de algunos, eran los otros inquilinos del edificio de Cuesta de Moras.
Con lo que no contó la legisladora del Partido Acción Ciudadana es que los astutos bigotudos les iban a dar guerra y no se dejaron agarrar ni se espantaron.
Los mininos siguieron visitando los jardines para dejar su sello personal en forma de caca ´e gato, sin faltar los pleitos en los cielorrasos, que les pasarán a los próximos inquilinos, quienes tendrán que descubrir una solución o aprender a vivir con la hediondez de sus "gracias" otros cuatro años.
El vaso volador - Jorge Arguedas.
El miércoles 28 de febrero del 2018, 39 diputados votaron para darle el trámite de vía rápida al proyecto del plan fiscal. Esta gestión alborotó el mal humor del diputado del Frente Amplio Jorge Arguedas, quién le pegó el susto de su vida a sus compañeros cuando tiró un vaso de agua que se reventó en el piso del plenario.
La fuerza del berrinche mandó los pedazos de vidrio hasta los pies del presidente del directorio Gonzalo Ramírez. Sin embargo, esos arranques de chicha no son nuevos, ya que en otras ocasiones ha mandado madrazos para todo lado.
El 25 de abril del 2017 amenazó con renunciar y declaró que la fracción estaba “llena de pendejos” cuando le eligieron a Suray Carrillo como jefa de bancada.
El dipu peleonero - Jorge Rodríguez
Si en algo destacó Jorge Rodríguez, del Partido Unidad Social Cristiana, es que lo que no logra resolver con el diálogo no tiene problema de arreglarlo con los puños.
La invitación que lanzó a Ottón Solís para arreglar los problemas a puño limpio le valió todo tipo de reacciones y tal vez haga que algunos lo recuerden como el diputado peleonero.
“La gente solo se acuerda de eso, pero nadie recuerda que yo fui de los que propuso más temas y que nunca faltó a su trabajo, pero no me importa, porque yo vine aquí a trabajar no a llenar las portada de periódicos y medios que me llamaron 'rata', una clara falta de respeto a mi posición como diputado”, aseguró Rodríguez.
El tigre bromista tortero - Juan Luis Jiménez Succar
El miércoles 6 de diciembre se le armó la gorda al bromista de la Asamblea, cuando por error le mandó unas fotos muy candentes a sus amigos de Whatsapp sin percatarse que se había equivocado de grupo y la mandó a uno en el que compartía con la diputada del Frente Amplio Ligia Fallas.
Unas sensuales colachitas le pegaron un colorazo al legislador cuando Fallas explotó en ira, lo que consideró una falta de respeto, porque las señoritas llegaron al chat de protocolo muy ligeritas de ropa.
Don Juan Luis Jiménez destacó entre sus compañeros por sus bromas y ser el responsable de que sus compañeros anduvieran las bolsas de los sacos llenas de piedras que tomó de un florero del cafetín.
Chancletalover - Ligia Fallas
Si hubo una mujer que volvió tendencia las “chancletas” (sandalias es el nombre correcto pero nadie se lo reconoció) fue doña Ligia Fallas, diputada del Frente Amplio, quien se la jugó para ignorar las críticas por su sencilla forma de vestir, su apoyo incondicional al Chavismo y su incapacidad de recibir un halago sin ofenderse.
Se agarró con su partido y se negó a pagar la cuota, porque no sentía que la apoyaran con los temas fiscales, ambientales y de diversidad sexual.
Su oposición hacia el patriarcado la hizo pelearse con su colega Luis Vásquez, cuando este le dijo que tenía ojos bonitos y ella lo denunció por acoso sexual.
Doctor Cannabis - Marvin Atencio
El doctor Marvin Atencio arrancó su trabajo legislativo defendiendo el valor medicinal de la marihuana, lo que le valió el apodo de doctor Cannabis que hasta el día de hoy le saca risa.
“Con este proyecto nunca buscamos alcahuetear a los viciosos, más bien aprovechar los componentes que se pueden sacar de esta planta para tratar algunas enfermedades”, aseguró Atencio.
El galán estrafalario - Óscar López
El diputado y fundador del partido PASE no se contiene cuando se trata de llamar la atención de la gente, sus redes sociales se movieron más que su curul y generó todo tipo de comentarios entre quienes participaron en rifas en Facebook para elegir si se veía mejor con barba o sin ella.
Hasta la lista de novias que pasaron por la vida de López fue noticia, al asegurar que fueron tres por año y sin contar las admiradoras que le salieron en Facebook. “Doce novias por año, estuvo bien, ¿verdad?”, dijo.
También figuraron sus estrafalarios atuendos, algunos que combinaban el blanco con azul, de la bandera de su partido.
Pero la que se llevó el premio fue la foto que publicó hecho un puño en el sofá de su despacho. “Ese día me enfermé, por eso me enrosqué en ese sillón y que yo estaba de verdad sincera y de corazón enfermo. No estaba posando como algunos piensan, estaba ardiendo en calentura, bañado en sudor”.
López aseguró que le pidió a la muchacha que en ese entonces trabajaba con él que subiera la foto para que sus seguidores supieran lo mal que estaba, algo que según el mismo López seguiremos viendo, porque dice que no “le incomoda la atención”.
El tinte traicionero - Otto Guevara
El diputado y excandidato a la presidencia Otto Guevara tuvo una montaña rusa de situaciones que lo pusieron en boca de todos. Una de las más jocosas pasó en abril del 2016, en ese mes acudió a un salón de belleza a hacerse un tratamiento para corregir unas ondas rebeldes.
“Yo no me teñí el pelo, la muchacha del salón se equivocó y me dejó rubio”, aclaró Guevara, quien dice que lleva sus canas con mucho orgullo, porque son un símbolo de experiencia y jamás se las taparía a propósito.
Lo cierto es que este periodo le dejó muchas cosas que tal vez sí le gustaría teñir como el escándalo del cementazo, los malos resultados en la votación presidencial y las deudas de su partido.
Moción para Ricky Martin - Ottón Solís
Su carácter serio y aplicado casi dejan al fundador del Partido Acción Ciudadana Ottón Solís fuera de este recuento; sin embargo, un desliz durante los cuestionamientos al director del OIJ, Wálter Espinoza, le garantizaron un lugar.
El 26 de octubre del 2017, cuando Solís empezó a enumerar los testigos en el caso del cementazo, pero al citar a Ricky González, fiscal adjunto del Ministerio Público, lo que dijo fue Ricky Martin, el cantante puertorriqueño.
El divertido descuido les sacó las risas a todos lo presentes y provocó que la diputada Nidia Jiménez bromeara al pedir una moción para traer al boricua a comparecer por el cementazo.
Enfermedad de mentiras - Ronald Vargas
La historia de don Ronald Vargas, del Frente Amplio, pasó de una despedida a una bronca judicial más rápido que una carrera de fórmula uno.
En febrero 2015 tomó la palabra para contar que estaba muy enfermo y que tenía que irse lo más pronto posible para someterse a un tratamiento médico, porque la condición de salud del excura era grave.
La torta fue que, apenas unos días después, salió a la luz la denuncia de una asesora que lo estaba acusando de acoso sexual.
Vargas alegó que fue víctima de un montaje y que lo empujaron a renunciar por tener una relación con quien aseguró era su pareja, que lo traicionó por conveniencia.
