La profesora de la Universidad Nacional Ellen Sancho Barrantes se rajó como la manta al dejarse decir, en Multimedios, que los breteadores del sector privados no tienen estudio.
Además, comentó que por esa razón están dispuestos a ganar el salario mínimo o menos, mientras que los empleados públicos, como ella, son diferentes.
Claro, todo eso lo dijo porque ella gana casi cuatro millones de colones al mes.
Utilizó la vieja comparación de papas con chayotes para explicar que las condiciones de unos y otros no son las mismas y dio a entender que los empleados públicos merecen esos sueldazos y esos privilegios.
Ella lo dijo en el contexto de las protestas estudiantiles por el presupuesto asignado al FEES.
"Los trabajadores privados, en un gran porcentaje, no están en la Caja del Seguro. A nosotros se nos exige, como condición para poder laborar, primero que nada, hasta para comprar un lapicero, la empresa tiene, como requisito, que tener a esos trabajadores asegurados. Un pueblo mal informado. Hay que informarse. Hay que saber si esta lucha, realmente, vale la pena”, se dejó decir la profe.
En defensa de los empleados privados salió el político Otto Guevara que desmenuzó las frases más polémicas de la funcionaria.
Primero, le dio la razón cuando dijo que no se pueden comparar papas con chayotes.
“La mayoría de los empleados públicos tiene una gran cantidad de privilegios que no tenemos en el sector privado. Incluso, los del sector público están divididos entre los funcionarios de universidades, instituciones autónomas y empresas públicas y el resto”, dijo.
Otto aseguró que los mencionados tienen salarios exorbitantes que son una bofetada al pueblo.
Cuando la profe dice que los empleados privados no tienen estudios, la respuesta de Otto fue contundente.
“Muestra una ignorancia inaceptable para una académica universitaria, pues señala que las únicas personas que han estudiado son las del sector público. Desconoce la realidad, no sabe que el 85 por ciento de la gente que trabaja está en el sector privado y muchos tienen grados académicos y formación profesional”, explicó el fundador del Movimiento Libertario.
También dijo que le faltó el respeto a miles de costarricenses que con mucho esfuerzo han levantado sus propias empresas y son independientes.
Don Otto también se refirió a la frase de que el pueblo está mal informado.
“Tiene razón y está empezando a despertar y a darse cuenta que es imposible pagar esos salarios del sector público”.
Otto, todo un gatazo en rastrear los salarios de funcionarios, dijo que la señora se manda casi cuatro millones al mes.
“El mensaje que ella quiere decir es que, ‘como hemos estudiado mucho nos merecemos el salario que recibimos, en cambio en el sector privado no estudian. Ellos (privados) como se matan unos con otros están dispuestos a trabajar por el mínimo’. Vea que clase de pensamiento el de esta señora y así da clases. Le pagamos esa cantidad para que diga eso”.
Otro que le tiró duró a la profe fue Francisco Gamboa, director ejecutivo de la Cámara de Industrias de Costa Rica quien le mandó a decir que no está en nada.
“Las declaraciones de esa señora son tontamente desafortunadas y equivocadas. Qué lástima que una profesora universitaria piense de esa manera y hable con desprecio de los trabajadores del sector privado que es desde donde se genera la mayor parte de los impuestos con los que la sociedad paga el funcionamiento de las universidades públicas”, dijo.