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“Te conozco y tú me conoces. Si averiguo qué sucedió entonces prepárate”.
Así, con los tacos de frente, le entró el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, a su colega ruso Vladimir Putin. Y es que tanto Rusia como Irán buscaron influir en el resultado de las pasadas elecciones presidenciales según un informe publicado el martes por la Oficina del Director Nacional de Inteligencia. La conversación la reveló Biden este miércoles.
Y con esa misma contundencia el mandatario ha atacado la cantidad de problemas que le dejó Donald Trump, como por ejemplo la guerra contra el covid-19, en la cual ha usado toda su artillería sanitaria.
Saco a colación la fortaleza de Biden, de 78 años, quien en 60 días empezó a enderezar el rumbo de su país, porque sería maravilloso que el precandidato del PUSC, Erwen Masís, no solo tuviera por “pura casualidad” un logo de campaña parecido al de Biden, sino su talento, capacidad y fortaleza.
El político, de 39 años, que se cree presidenciable dice que él usó ese logo primero que Biden, y le vamos a creer, pero eso es un asunto meramente anecdótico, lo que sería interesante saber es qué otras semejanzas podría tener con Biden, aparte de ser abogados los dos.
Ya hablando en serio, son incomparables. Mi único objetivo es resaltar que en este país desde hace muchos años el listón para ser presidente, como si fuera cualquier puesto, se ha bajado demasiado, y no solo lo digo por Erwen, si no por el montón de ilusos, de todos los partidos, que sin tener una carrera consolidada, ni capacidad, se creen presidenciables sin siquiera meditar la clase de gobierno postpandemia que Costa Rica necesitará a partir del 2022.
