Este viernes 1 de Mayo me tocó hacer teletrabajo, así honré el día del breteador, pero eso no fue impedimento para unirme a la marcha convocada por la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum.
La caminata fue virtual debido al COVID-19. No fue problema, así que mañaneé tempranito para ingresar soplado a la página www.primeromayo2020.org
Me pidieron el nombre, correo e indicar desde dónde me conectaba, luego me dieron a escoger alguna institución a la cual defender y escogí Educación Pública. Seleccioné a un caminante, le puse mi jacha y empecé a volar pata.
En la quemada de suela no me pasó a la par ningún sindicalista famoso y esto que todo el mundo me pasaba porque no estoy muy bien de aire. Nunca alcancé a Albino Vargas ni a sus guardaespaldas.
Para motivarnos siempre nos tuvieron música de fondo, comenzaron con "La Internacional Himno del Proletariado, luego “Me gustan los estudiantes” de Mercedes Sosa, “La Maza” de Silvio Rodríguez y “Si se calla el cantor” de Sosa, entre otras, las repetían como loras. Sinceramente hubiera preferido a los Ángeles Azules.
Aunque la caminata estuvo más aburrida que narrar un partido de ajedrez, se hizo el esfuerzo, también extrañé los vendedores ambulantes de copos, papas, plátanos y refrescos.
Ni modo, el coronavirus nos ha obligado a adaptarnos a todo. Al final no sé cuántos troleamos, si estuvo o no Albino o si la Policía estuvo ojo al Cristo, pero al menos me quedó la satisfacción del deber cumplido con mis compañeros sindicalistas siempre tan pendientes de que no nos quiten nuestros beneficios.