“Hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro”, dijo el poeta cubano José Martí.
Muchos de los que vimos nacer La Teja, hoy exactamente hace 15 años, tenemos hijos, hemos sembrado algún arbolito, y si bien no hemos escrito un libro, porque esta actividad es muy demandante y no hay tiempo para ello, sí plantamos un periódico aquél 29 de setiembre del 2006, y lo hicimos con tanta entrega y pasión, que hoy celebramos esta especial fecha.
Por la restricciones a que nos somete la pandemia del covid-19 no pudimos festejar con un pachangón y menos bailar el vals, pero nuestra alegría está intacta y nuestra satisfacción es mayúscula.
El momento es propicio para agradecerles a ustedes, lectores y anunciantes, que nos han permitido llegar a esta simbólica edad, y sobre todo sentirnos fuertes e ilusionados a pesar de los desgastantes retos impuestos, en especial en el último año y medio, por la crisis sanitaria mundial.
No obstante, nuestros nortes siguen firmes: informar de forma entretenida pero responsable, respetando los valores inquebrantables del periodismo; y ser ayuda para las familias costarricenses con las promociones diarias.
En nombre de los que hoy seguimos en la sala de redacción, en nombre de los colegas que estuvieron con nosotros desde el primer día y que por diversas razones hoy no nos acompañan, les damos las gracias.
Y aunque hoy no saldremos a la calle a vender el periódico por el centro de Chepe, como lo hicimos hace 15 años con cimarrona incluida, sí mantenemos ese impulso, ese empuje por ser el medio de comunicación más teja para seguir caminando juntos y defendiendo los valores de esta bicentenaria Costa Rica libre y democrática.