"Hoy, tenemos que ser la mejor versión de nosotros mismos, recordando que ninguna casa es más compartida que el planeta que habitamos y que ninguna causa es más global que combatir el cambio climático”, dijo el lunes el presidente Carlos Alvarado en la Conferencia del Clima, de la ONU, en España.
El mandatario hasta sacó caja y resaltó la lucha en Tiquicia contra el cambio climático.
Sin embargo, “olvidó” lo dicho por el Estado de la Nación este 2019 Según el informe, nuestras Áreas Silvestres Protegidas están invadidas de marihuana y piña.
El 25,2% de los cultivos de mota erradicados, entre el 2007 y 2018, estaban en áreas silvestres protegidas, cubriendo un área de 87 canchas de fútbol.
La Teja consultó, durante varios días, a la oficina de prensa del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) pero no hubo respuesta.
Roberto Molina, guardaparques y secretario general del sindicato de trabajadores del Minae, aseguró que nadie daría la cara y agregó: “Lo de la piña también está denunciado en el Tribunal Ambiental, pero como está saturado de denuncias, todo el mundo hace lo que le da la gana, inclusive el mismo Sinac se hace de la vista gorda. La piña contamina quebradas y ríos a través de agroquímicos que son venenosos para los ecosistemas”, recalcó.
Un funcionario del Sinac denunció que en el refugio de Vida Silvestre Maquenque, en la frontera norte, hay un severo problema de invasión de sembradíos de piña con decenas de hectáreas devastadas.
La hablada de don Carlos Alvarado me recordó aquél viejo refrán: candil de calle oscuridad en la casa.