Si fuera por la lluvia memes, los agentes de la CIA serían bebés de pecho comparados con la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD).
Vamos por partes. El análisis de datos es fundamental para hacer planes como el combate a la pobreza, donde la duplicidad de funciones, la cantidad de beneficiarios no calificados para recibir ayuda y la mala ubicación de los necesitados, hacen que los programas no funcionen adecuadamente.
Las empresas modernas aplican la técnica, así como los gobiernos de todo el mundo y las instituciones dedicadas al estudio de problemas sociales y económicos y no requiere controlar datos confidenciales o de la vida privada de la gente.
Y es que si con el decreto que creó la UPAD se quería espiar a los ticos, pues pegarían con cerca porque la Constitución y las leyes son claras al impedir esa práctica.
Sin embargo, no hizo falta acudir a la Sala IV porque el propio presidente de la República eliminó el decreto en cuanto vio la metida de escarpines y suspendió las labores de la oficina de análisis de datos.
Si el propósito de la UPAD era el espionaje y se venía ejecutando desde tiempo atrás, ¿por qué no siguió haciéndolo en silencio, sin llamar la atención con un decreto publicado en el diario oficial La Gaceta? Por ahora, no hay señales de actividad ilícita. Solo conocemos la publicación de un decreto opuesto a la Constitución y su eliminación. Existe la posibilidad de una simple pifia.
La investigación debe seguir, pero sin frenar tareas urgentes para el país ni los divertidos memes.