Medio vivillo es José María Figueres Olsen, el mismo que inicialmente estaba pidiéndole el voto a todos para convertirse en el candidato de Liberación Nacional de cara a las elecciones de febrero del año entrante.
Como debe estar sintiendo pasos de animal grande, se sacó un as bajo la manga, y aprovechando el descontrol que desgraciadamente vive el país con el covid-19, se le ocurrió (nada maje) que para evitar el riesgo el contribuir al aumento de contagios, la convención nacional abierta del PLN para elegir candidato ya no sea el 6 de junio, como estaba previsto, ni después.
Ahora solicita que la escogencia sea entre cuatro paredes, que sean las 139 personas que integran la asamblea nacional verdiblanca, la cual, por esas casualidades de la vida, su mayoría comulga con él y con su yunta Antonio Alvarez Desanti.
Los rivales de papeleta no se chupan el dedo y rechazan la propuesta de quien nos “gobernó” de 1994 a 1998.
Kattia Rivera, presidenta del PLN, dijo que el comité ejecutivo se ha reunido junto con los precandidatos y el Tribunal de Elecciones Internas (TEI) para hacer evaluaciones sanitarias, jurídicas y logísticas.
Añadió que será esta semana cuando el PLN tome una decisión sobre si el proceso sufre algún cambio, pero adelantó que deberá ser la asamblea nacional la que apruebe dichos ajustes.
O sea, todavía la moneda está en el aire, y podría ser que el daño que el covid 19 ha causado en nuestro país aún no sea suficiente, y también contagie de forma muy peligrosa al PLN, ya que los elevados contagios pueden ser el pretexto perfecto para que la moneda caiga del lado de Figueres-Desanti.