“Hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar, y un tiempo para cosechar...
“Tiempo para llorar, y un tiempo para reír; un tiempo para estar de luto, y un tiempo para saltar de gusto; un tiempo para abrazarse, y un tiempo para despedirse, un tiempo para intentar, y un tiempo para desistir...”, reflexión bíblica del libro Eclesiastés.
Y esto lo debería saber muy bien la diputada Nidia Céspedes, del bloque fabricista Nueva República. La legisladora intentó salir levantando un pañuelo en la fotografía del nuevo directorio legislativo, electo en la sesión solemne de este sábado 1° de mayo.
Si ya de por sí su gesto fue feo, se ganó que sus compañeros literalmente le dieran la espalda.
Céspedes lleva semanas sesionando descalza en el puro corazón del plenario en protesta contra eventuales proyectos de legalización del aborto, pero el sábado fue mucho con demasiado.
Para ser juramentados, como es costumbre, los elegidos este 1.° de mayo fueron colocados frente a la mesa del directorio.
Céspedes se quedó detrás de ellos, de pie, y levantó su pañuelo celeste. Eduardo Cruickshank, quien se disponía a juramentar a los diputados, le dijo: “Baje ese paño, por favor”
Otros diputados también expresaron su molestia de que la fabricista se quedara ahí haciendo el feo para salir en la foto.
Entonces, los encargados de Protocolo de la Asamblea se la jugaron y solicitaron a los miembros del nuevo directorio voltearse y a Cruickshank bajar al plenario para juramentarlos allí.
Así, de fondo quedó la mesa del directorio y Céspedes viendo pa’l ciprés.