Es frustrante ver como hay cantidad de gente desconsiderada con sus semejantes y que le valen un pepino los esfuerzos de las autoridades de salud contra el covid-19.
Si sacaran el rato para reflexionar sobre la gente que la ha visto fea en cuidados intensivos o hablaran con aquellos que han perdido un familiar, tal vez tomaran un poquito de consciencia.
Por eso rescato el valioso testimonio de don José Manuel Granados, de 69 años, uno de los primeros sobrevivientes al covid.
Estuvo dos semanas en cuidados intensivos del Calderón Guardia y sufrió dos infartos.
Tres meses después don José aún sufre las secuelas del coronavirus, no ha recuperado el gusto (solo el café y el limón saborea) y trata de ganar masa muscular.
“Recuerdo que cuando salí del hospital no podía caminar, había perdido 34 kilos”. Antes del covid estaba muy fortachón, pero cuando salió del hospi era otra cosa.
“La sicóloga me llamó y me dijo: ‘José, usted antes era un tráiler grandote, pero ahora, después de esa enfermedad se convirtió en un vochito y se va a tener que acostumbrar a vivir como tal’”.
Pero hay más, estas son las principales lesiones que pueden tener quienes pasen por una UCI.
1. Daño cerebral.
2. Daño pulmonar que puede ir desde incapacidad para hacer labores menores hasta dependencia de oxígeno.
3. Formación de coágulos en las arterias. Algunos coágulos pueden llegar al corazón y causar infartos.
4. Hígado dañado.
5. Riñones: Se puede perder la capacidad para producir orina, dejar de filtrar y eliminar sustancias tóxicas para el cuerpo.
No quiero ni le deso a nadie pasar por esto.