Este jueves habrá una jornada de apercollos en el parque de Tibás. La actividad, llamada la Marcha del Abrazo, es promovida por el Centro de Atención Integral para Personas Adultas con Discapacidad de Tibás e iniciará a las 8 a.m.
La que esperamos sea una lluvia de abrazos, es parte de la semana de los derechos de las personas con discapacidad.
Y es que dicen los entendidos que los niños, los jóvenes y las personas adultas necesitan ese contacto físico, los abrazos.
Aseguran que una persona que no es abrazada sufre una sensación de estar desconectada o aislada, lo que puede originar estados depresivos u otros males.
Al ser abrazados, agregan los sicólogos, sentimos confianza, amor, equilibrio emocional, por ello el abrazo no debería ser un gesto que se da cada muerte de obispo o cuando alguien se va de viaje, debería ser un hábito.
Y aunque todos necesitamos un abrazo, el que los hijos sean abrazados por sus tatas es uno de los gestos que más los influencia positivamente.
A pesar de todas esas bondades, están las personas a las que para nada les gustan los abrazos por diversas razones, y ese momento les puede resultar incómodo, por eso hay que fijarse en los gestos antes de dar un a abrazo, porque si la persona lo que hace es tender la mano, el impulso de abrazar hay que frenarlo en seco.
Sin embargo, en Tibás este jueves ningún abrazo será rechazado, todo lo contrario, y con un gesto tan sencillo pero tan simbólico, abrazaremos una Costa Rica más equitativa, abrazaremos una Costa Rica más accesible.