El verde paga, y podemos seguir exprimiéndolo muchísimo más, porque solo beneficios puede seguir obteniendo el país en momentos tan apremiantes por el calentamiento global.
Después de una irracional destrucción de bosques por parte de muchos de nuestros abuelos, por desconocimiento, desde 1998 se le empezó a dar vuelta a la tortilla y el esfuerzo hoy es reconocido mundialmente y al más alto nivel.
El príncipe William de Inglaterra y la Royal Foundation declararon este domingo a Costa Rica ganadora de la primera edición del Premio Earthshot.
Al país se le premió por su programa de Pago de Servicios Ambientales (PSA), el cual les suelta plata a los dueños de bosques a cambio de que los protejan.
La premiación fue de lujo, en Londres y encabezada por el príncipe William y su esposa, Kate Middleton.
El país obtendrá un respiro de ¢863 millones, monto al que se le suman beneficios como el prestigio a nivel planetario como país verde y el jugo que le puede sacar el Instituto Costarricense de Turismo para reactivar al maltratado sector por la pandemia.
Los bosques se han recuperado, y no hay que aflojar, pero el galardón es para hacernos reflexionar sobre la honestidad de vendernos como país ecológico. El uso de las energías limpias se debe intensificar, así como masificar el uso de carros eléctricos, a nivel privado, empresarial y de transporte público.
También debemos batallar por descontaminar nuestros ríos y protegerlos, así como fortalecer el reciclaje y dejar de ser tan cochinos. Falta mucho, pero desde Londres nos llegó un gran empujón.