La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que a partir de enero considerará la vejez como una enfermedad.
La Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Relacionados (CIE) considera que ser un adulto mayor es una enfermedad y por eso tomaron la decisión, la cual no cayó nada bien en Costa Rica.
¿Es la vejez una enfermedad? “¡Jamas!” Se adelanta a responder la Universidad de Costa Rica (UCR) por medio de su Facultad de Medicina en una carta firmada por el doctor Fernando Morales, geriatra y gerontólogo, además, decano de la Facultad de Medicina de ese centro universitario.
“La vejez es una de las etapas que todos los seres humanos vamos experimentando en nuestras vidas y, por supuesto, es una fase tan normal como los períodos existenciales del recién nacido, preescolar, adolescente, adulto joven, adulto medio y adulto mayor; procesos todos ellos inherentes al curso de la vida, sin excepción en el mundo.
“De la sorpresa a la incredulidad; de ahí, a la indignación; y, de inmediato, al rechazo absoluto. Así, sin concesiones de ningún tipo, debemos manifestarnos, como una sola voz planetaria, contra la inaudita resolución de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se apresta a incurrir en el garrafal error de considerar que la vejez debe ser incluida en la clasificación internacional de enfermedades a partir de enero del próximo año”, asegura el doctor Morales.
Claramente esta decisión cayó con una patada entre los adultos mayores ticos, más si hablamos de alguien como doña Doris Goldgewicht, chef profesional quien tiene 70 años y está más activa y puras tejas que nunca.
“Están muy locos los de la OMS. ¡Qué barbaridad! Me da un yeyo. Por amor de Dios. La vejez, y lo digo con toda autoridad, es uno de los momentos más lindos del ser humano, porque una ya hizo todo lo que tenía que hacer y ahora se puede disfrutar… ¡yo quiero una enfermedad así!”, aseguró.
Recordemos que en el 2015 doña Doris participó en el programa de Teletica, Dancing with the stars y no solo bailó bien, sino que fue de las mejores en la pista.
“Una enfermedad sucede en cualquier momento de la vida, hay, lamentablemente, miles de niños y jóvenes con enfermedades crónicas porque las enfermedades no tienen edad.
“Tengo 70 años y estoy lista para muchos proyectos que tengo en mi mente porque con la vejez la vida me sabe más rica. Uno en la vejez se sienta a cosechar lo que sembró en la juventud y adultez”, nos respondió esta dama de las siete décadas.
Indignados y en pie de lucha
Hablamos también con los que realmente conviven con personas adultas mayores de todo tipo en nuestro país, la Asociación Gerontológica Costarricense (Ageco).
“Considerar la vejez como una enfermedad representa uno de los mayores retrocesos en materia de derechos humanos de las personas mayores”, responde doña Johanna Fernández Gómez, presidenta de la Junta Directiva de Ageco.
Hay tanta indignación en Ageco que le mandaron una carta al mismísimo Robert Jakob, del Departamento de Salud y Sistemas de Información de la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en la cual le piden: “Eliminar esta clasificación dentro del CIE-11, pues promueve prácticas viejistas basadas en la idea errónea de que la vejez tiene relación directa con la enfermedad o la dependencia”.
Explica Ageco que: “La vejez es una etapa de la vida, al igual que lo son la niñez, la adolescencia o la adultez. Considerar la vejez como una enfermedad contradice la misma posición de la OMS, que en el 2020 declaró: ‘Hoy más que nunca hay que valorarlo como un logro de la humanidad y poner en el centro de la reflexión que una sociedad que no protege a sus mayores, es una sociedad que necesita replantearse toda su ética, y las bases de su civilización y de su progreso’”.
Todo está en la mente
Rogelio Tipí Rogers, cantante del grupo Marfil, con 67 años de edad, también salió en defensa de sus contemporáneos.
“Nada que ver. La vejez real está en la mente de cada persona, tenga 70 o 15 años, hay jóvenes que se sienten como viejos.
“No entiendo eso porque hay jóvenes con enfermedades, entonces, habría que decir que la juventud es una enfermedad. Cuidándose uno puede disfrutar mucho todos sus años. Mis días son superactivos, tanto en mi casa como en mi trabajo.
“Cumplir años es solo un número, vivir plenamente la vida es una cuestión de actitud ante la vida. La vejez se atiende con positivismo. Es una de las épocas más lindas de la vida, uno es experiencia total y esa experiencia se pone al servicio de la familia, los amigos y la sociedad”, asegura Tipí.
Mitos y estereotipos
La Universidad Nacional (UNA) también pegó el grito al cielo con la decisión de la OMS.
“En medio de tantos avances y de tantas consignas y esfuerzos por darle a la vejez el lugar protagónico que se merece, y en medio del fenómeno del envejecimiento demográfico que se nos avecina, no es posible aceptar que la vejez es una enfermedad.
“Esta propuesta demuestra un entendimiento equivocado de la vejez y que tiene fuertes consecuencias, sobre todo al reafirmar mitos y estereotipos que no solo pueden afectar como un adulto mayor se ve a sí mismo, sino que también provoca que personas en edades jóvenes no se preocupen por enfrentar su propio envejecimiento”, explica Idalia Alpízar Jiménez, gerontóloga y académica del Centro de Estudios Generales de la UNA.
Hasta de imprudente califica la gerontóloga la clasificación que le quiere dar la OMS a la vejez.
“Esto es temerario, en un momento crucial en el cual toda acción debe de estar enfocada en garantizar que el incremento de personas mayores se convierta en una oportunidad y no en una amenaza.
“Fomentar que la persona joven se interese por enfrentar su propio envejecimiento facilitará que más personas puedan llegar a la etapa de vejez en mejores condiciones de salud, con todas sus facultades y que por lo tanto puedan desenvolverse con total autonomía e independencia, liberando significativamente el desgaste de la seguridad social”, explica.
Confirma la académica de la UNA que considerar la vejez como enfermedad es una forma de marginación y discriminación porque se encajona al adulto mayor como alguien que siempre necesitará cuidados, lo que la convierte en una persona dependiente al 100%.
“No solo las despojaría (a las personas adultas mayores) de todo el potencial que poseen, sino que perjudicaría significativamente un buen envejecer. Y en vano sería todo el esfuerzo que se ha venido haciendo con la campaña de sensibilización a partir de la declaración el 15 de junio como el Día Mundial de toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez”, reconoce doña Idalia.