El 6 de febrero, fecha de las próximas elecciones presidenciales en el país, está a tan solo 25 días y el panorama no es nada alentador por culpa de ómicron, la nueva variante del covid-19.
Tomás de Camino, director de la escuela de Sistemas Inteligentes de la Universidad Cenfotec y experto en modelos de epidemiología y Santiago Núñez, investigador en sistemas complejos de la Universidad de Illinois, en Urbana-Champaign, Estados Unidos, hicieron una proyección en la que, si para el día de las elecciones el país reporta unos 10 mil casos diarios (actualmente estamos en cuatro mil), podríamos tener unas cien mil personas --mayores de edad-- aisladas.
Si tomamos en cuenta que el padrón electoral para las estas elecciones está conformado por 3.541.908 votantes, quiere decir que casi tres de cada 100 personas estarían incapacitadas.
Y si partimos de que en las elecciones presidenciales del 2018 los que votaron fueron solo 2.054.702, serían casi cinco de cada 100 las que tendrían que ir a escoger presidente estando contagiados de covid, porque hay que recordar que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) confirmó que quien tenga una órden sanitaria sí puede ir a ejercer el voto.
“Estas son proyecciones que indican que podría haber un momento de ola epidémica bastante fuerte, por las fechas de las elecciones, es casi seguro que ocurrirá porque ya estamos a niveles muy altos, lo que no estamos seguros es qué tan alto será”, explicó de Camino.
Las cuarentenas actualmente son, en promedio, de 10 días --si la persona ya superó los síntomas para ese entonces--, pero el ministro de Salud a.i, Pedro González, dijo este lunes que están revisando si se reducen, como ya pasó en otros países a entre 5 y 7 días de aislamiento.
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Tomar acciones
De Camino asegura que el Tribunal Supremo de Elecciones debería preparar un plan para poder garantizar que todo el que pueda votar, pueda hacerlo de manera segura, aunque reconoce que no es una labor sencilla.
“En estos momentos se debería estar pensando en protocolos muy seguros y estrictos, como garantizar que no se den aglomeraciones en los centros de votación y asegurar que las personas en el país puedan usar las mascarillas más seguras que existan (KN95 y respiradores N95)”, dice el experto.
Don Tomás cree que, incluso, el TSE y el Ministerio de Salud deberían colocar sensores de CO2 en las aulas para garantizar una buena ventilación.
Otra aspecto que cree importante implementar, aunque ya estamos contra tiempo, es la disponibilidad de las pruebas rápidas para el personal de apoyo y voluntarios que ayudarán en el propio día en las urnas, para que puedan garantizar que están libres de covid a la hora de interactuar con los demás.
“Creo que ahí es donde estamos cortos, porque no veo nada en el plan y estamos a muy poco tiempo. El plan es lograr garantizar la votación, con las condiciones de covid que haya en el momento”, agregó don Tomás.
Derecho sagrado
La Teja consultó al TSE por qué permitirán que las personas contagiadas de covid puedan ir a votar y en la institución fueron muy claros en decir que el voto es un derecho sagrado.
“El TSE indicó que el ciudadano sobre el que pese una orden sanitaria --si así él lo decide-- puede presentarse a la junta receptora de votos en la que se encuentre enlistado y emitir su voto; ninguna autoridad pública ni los miembros de esa junta pueden impedirle hacerlo solo por el hecho de habérsele ordenado aislamiento o por mostrar síntomas que hagan presumir que se encuentra contagiado de covid.
“Ese elector y los ciudadanos en general deben respetar los protocolos de salud que apliquen para la jornada electoral”, respondió el TSE en un comunicado de prensa.
Héctor Fernández, director general de Registro Electoral, del TSE, dijo que cuando definieron los reglamentos, junto con el Ministerio de Salud, conversaron mucho al respecto sobre el derecho al voto y el derecho a la salud.
“Uno de estos derechos no se puede poner por encima del otro, la Constitución Política es muy clara al especificar que todo ciudadano costarricense, mayor de 18 años y que tenga su cédula vigente, puede ir a ejercer su derecho al voto”, explicó el jerarca.
Fernández agregó que otro de los factores que tomaron en cuenta es la experiencia internacional. Hay países que ya han tenido elecciones en la pandemia, como por ejemplo República Dominicana, Chile, Perú y en ninguno de ellos se ha demostrado un aumento en los contagios por esa actividad en particular.
El vocero del TSE asegura que el Tribunal está trabajando muy fuerte en tener todo listo para que el 6 de febrero no falte jabón en ningún centro de votación, para que los miembros de mesa y los votantes se laven las manos, también enviarán alcohol en gel e, incluso, mascarillas por si alguien llega sin una.
Además, están haciendo énfasis en que las aulas a utilizar deben estar lo más ventiladas posible y que las personas que estén en ellas deben estar distanciadas.
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“Esto tiene que ver mucho también con la responsabilidad que tiene cada persona, es necesario que cada elector siga los protocolos sanitarios, use su mascarilla, mantenga el distanciamiento social y se lave la manos al entrar a los centros de votación.
“Estamos haciendo todo lo posible para que el proceso de votación no dure más de diez minutos para que no se den aglomeraciones, la idea es que el proceso sea ágil y corto”, dijo el funcionario.