En el mercado hay todo tipo de medicamentos y en el mercado negro más todavía.

Muchas personas venden productos que prometen diversión, relajación, sentirse mejor en medio de una depresión y hasta rendir mejor en el trabajo, sin embargo, los riesgo de tomar estas drogas que muchas veces vienen en pastillas con forma de corazón, osito, estrella o confite, pueden ser mortales.

Luis Eduardo Sandí Esquivel, médico psiquiatra del IAFA, dice que es muy común que las personas mezclen drogas para contrarrestar efectos, pero eso implica un gran peligro.

Por ejemplo, las drogas depresoras como el alcohol, la marihuana, los opioides y las benzodiacepinas tienen la particularidad de producir, además de la sensación de bienestar, efectos sedantes que se manifiestan como alteración en el estado de conciencia, somnolencia, enlentecimiento, disminución de la presión arterial, del pulso y de la frecuencia respiratoria, falta de atención, concentración, atención y coordinación. Si el consumo es excesivo, pulso débil, respiración lenta, un estado confesional e inclusive un paro respiratorio y coma.

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En el extremo contrario, las drogas estimulantes, como la cocaína, el crack, las anfetaminas, éxtasis, entre otras, tienen la capacidad de producir una liberación repentina de sustancias cerebrales relaciones con activación cerebral, producen un estado de aceleramiento mental, excitabilidad, aumento de la presión arterial, del pulso, aumento de la temperatura, náusea, vómito, aumento de la angustia, sentimientos paranoides, desesperación y crisis convulsivas.

Estas drogas estimulantes en dosis altas pueden provocar ataques de pánico y psicosis. En dosis muy altas o en personas con problemas cardiovasculares puede provocar un infarto cardiaco o un derrame cerebral.

“La práctica más usual es combinar drogas depresoras con estimulantes para disminuir los efectos secundarios de las primeras, pero los efectos de estas combinaciones son muy variados, algunos se potencian, otros se anulan o contrarrestan, las más de las veces son impredecibles”, explicó el psiquiatra.

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“Esta mezcla es altamente peligrosa porque los consumidores pierden conciencia de la cantidad de droga consumida, al enmascarar los efectos de las drogas, puede ocurrir una sobredosis con efectos desastrosos, inclusive con un riesgo alto de perder la vida”, agregó.

Cocteles

El especialista dijo además que ahora en el mercado negro ya se consiguen cocteles en pastillas que hacen las peligrosas mezclas de sustancias para lograr distintas sensaciones.

Alguno de los cocteles identificados en otros países son: éxtasis y LSD; ketamina con cafeína, cocaína y éxtasis, también ketamina con cafeína y LSD, ketamina con éxtasis, fentanilo, clonazepam, cafeína y oxicodona.

“Por ello la importancia de alertar a la sociedad de que en laboratorios clandestinos se producen drogas a partir de muchas otras drogas con la intención de generar adicciones por lo que la composición final de una pastillita con forma de corazón, osito, estrella o confite es muy variable y los riesgos son importantes porque la mayor parte del tiempo quien accede a esta sustancia psicoactiva ignora lo que compra y consume desconociendo incluso que puede tratarse de un coctel que puede llevar hasta la muerte”, aseguró el psiquiatra.