¿Le pasa que, cuando anda manejando, el conductor que va delante suyo se le mete de repente en su carril sin avisarle que pretendía hacerlo?
Seguramente sí, porque lamentablemente esta mala práctica es muy frecuente en las vías nacionales, pero ¿sabía usted que no poner las direccionales para avisarle a los demás conductores su próximo movimiento es motivo de una multa?
Si nos basamos en la experiencia diaria en carretera, si tuviésemos la cantidad suficiente de tráficos en el país para cuidar todas las calles es seguro que harían fiesta multando a los choferes que no ponen las direccionales y solo se mandan cambiando de carril sin previo aviso.
Conscientes de eso, en el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) le refresca la mente a los conductores, recordándoles que quienes no pongan la direccional se exponen a una multa de ¢56.000, mucho más de lo que algunos creen que consume el carro por usarlas, seguro dicen quienes nunca las ponen.
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“La direccional le permite comprender a los otros conductores, a los ciclistas y a los peatones, que usted va a girar próximamente. Estas personas no son adivinas. Póngala con tiempo, no cuando empieza a girar y apáguela cuando termine la maniobra, si no se quita automáticamente (hay un ruidito necio que nos avisa que sigue activada)”, postearon en el Facebook oficial del ministerio para llamarles la atención a los conductores.
Y también aclararon que poner la direccional no es un pase libre para hacer la maniobra, sino que es un aviso de su intención, por lo que debe esperar a que le cedan el espacio y a que la maniobra sea segura y no ponerla y mandarse de una vez como si eso fuera suficiente.