Monseñor Javier Román Arias, obispo de Limón, presidió la Santa Misa de Tropa que, esta semana, se celebró en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de esa provincia.
En dicha celebración, el sacerdote agradeció que las autoridades de la Fuerza Pública respondieran con su presencia “al llamado de auxilio de nuestro amado pueblo limonense”.
En la celebración eucarística estaba el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora Cordero y diferentes cuerpos policiales que, día con día, enfrentan la delincuencia en la provincia.
Durante la homilía, monseñor no se guardó nada. “Para nadie es un secreto el aumento de la violencia en la provincia, los asesinatos a plena luz del día, la muerte de personas inocentes y el aumento de la criminalidad en general.
“Las mafias que atenazan nuestra paz se encuentran librando una lucha con resultados de muerte y sangre. Obviamente, nuestra condición de puerto favorece el tráfico de sustancias y, como consecuencia de ello, el crimen y la drogadicción”, comenzó diciendo el obispo de Limón.
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“La paz que anhelamos y a la que tenemos derecho se nos está perdiendo entre balaceras, ajustes de cuentas, secuestros y extorsiones.
“Diríamos que nunca es tarde para actuar, pero desgraciadamente, para muchas buenas familias limonenses sí que lo es. Han perdido a seres queridos o han visto destruido, en un segundo, el esfuerzo de años de trabajo honesto. Arrastran un sufrimiento tan profundo que ni siquiera podemos imaginar”, agregó el sacerdote.
Entiende monseñor que todo el trabajo no es solo de la policía, por eso le hizo una motivación profunda a toda la provincia.
“¿Qué debemos hacer? En primer lugar, dejarnos cambiar el corazón; es decir, no podemos pensar sólo en preservar el espacio de nuestros intereses personales, sino que debemos concebirnos a la luz del bien común, con un sentido comunitario; es decir, como un “nosotros” abierto a la fraternidad universal.
El ministro de Seguridad participó de la misa en Limón como parte de la gira que hizo en la provincia. De la mano con la embajada de Estados Unidos, el Instituto Costarricense sobre Drogas y el ministerio de la Presidencia, presentaron la iniciativa Juntos por Limón.
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“Hay una operación en curso que nos ha permitido actuar frente a los grupos criminales de la zona. Recordemos que la seguridad no es solo reacción ante delitos y delincuentes, un componente importante es la prevención.
“Se trabaja ya en los barrios con mayores problemas económicos, incluyendo niños y jóvenes en programas preventivos en los cuales se practica el deporte y así alejarlos del vicio y del crimen”, aseguró el ministro Zamora.
“Sólo invirtiendo con un deseo altruista inspirado por el amor infinito y misericordioso de Dios, podremos construir un Limón nuevo y ayudar a edificar aquí entre nosotros, el Reino de Dios, que es un Reino de amor, de justicia y de paz”, concluyó el obispo.