La detección de una nueva variante del covid-19 en Sudáfrica tiene con las antenitas de vinil bien paradas a los científicos del mundo, esperando el resultados de los primeros análisis que se le hicieron.
“Esta es preocupante, y es la primera vez que lo digo desde la delta”, aseguró en Twitter el virólogo británico Ravi Gupta sobre esta nueva variante que se denomina B.1.1.529 y que fue bautizada por la Organización Mundial de la Salud como ómicron.
Sus características genéticas y lo que está sucediendo en la región de Sudáfrica donde apareció, es lo que preocupa a los expertos.
Desde el punto de vista genético, posee un número de mutaciones más elevado de lo normal. Unas 30 de ellas en la proteína spike, la llave de entrada del virus en el organismo.
Con base en la experiencia de las anteriores variantes, se sabe que algunas de esas mutaciones pueden conllevar una enorme capacidad de transmisión y una disminución de la eficacia de las vacunas, aunque esto aún no se ha podido determinar con ómicron, así lo confirmó el epidemiólogo tico, Juan José Romero.
Aunque sigue focalizada en Sudáfrica, nada impide que ya se haya empezado a expandir a otros países por medio de algún turista, por eso sería cuestión de días o semanas para que llegue a todo el mundo, incluida Tiquicia, como ha ocurrido con otras variantes.
De hecho, la Unión Europea, donde varios países enfrentan rebrotes, decidió blindarse y cerrar las fronteras a los viajeros procedentes de Sudáfrica.
Eso sí, se necesitarán varias semanas para comprender mejor la nueva variante y saber si es más transmisible, más peligrosa y más resistente a las vacunas, explicó la OMS este viernes.
“Hay que ser razonables, continuar vigilando y no alarmar completamente a la población”, aseguró Vincent Enouf, del Centro nacional de referencia de virus respiratorios del Instituto Pasteur en París.
¿Protegen las vacunas?
Por el momento, no se puede afirmar que esta nueva variante reducirá la eficacia de las vacunas, aunque todo hace temer esto.
“Hay que verificar si los anticuerpos producidos por nuestras vacunas actuales siguen funcionando, hasta qué nivel y si ello impide los casos graves”, explica Enouf.
Para eso se están llevando a cabo pruebas de laboratorio.
“Los anticuerpos que se han producido por la vacunación o la exposición a otras variantes no funcionarían tan bien y el nivel de protección se reduce un poco, eso es lo que hace sospechar las multimutaciones”, añadió Juan José Romero.
El laboratorio alemán BioNTech, aliado con Pfizer, espera los primeros resultados a más tardar dentro de dos semanas, dijo una portavoz a la agencia AFP.
“Otro riesgo del escape inmunitario de la omicrón, es que las defensas producidas no funcionen tan bien tratando de controlar una infección por esta nueva variante. Además de que podría afectar los métodos de diagnósticos, dando falsos negativos”, dijo el especialista tico.
LEA MÁS: ¿Cómo puede Costa Rica evitar rebrotes de covid como los que sufre Europa?
Es decir, que la persona contagiada se confíe porque la prueba dio negativo, entonces continúe enfermando a todos a su alrededor, pero en realidad es que el resultado fue así porque la variante provocó un fallo en el diagnóstico.
No se descuide
Por eso Romero, epidemiólogo de la Universidad Nacional, hace un llamado para que no nos confiemos.
La baja en el promedio de casos diarios de covid-19, más el hecho de que el 90% de la población ya cuenta al menos con una dosis de la vacuna, puede brindar una falsa sensación de seguridad y hacer que en algunos lugares bajemos la guardia en las celebraciones navideñas.
Además, en esta época, muchos aprovechan sus vacaciones para viajar, lo que podría exponerlos a ellos y sus familias ante esta nueva variante.
Igualmente, más de un millón de ticos no han sido vacunados, ya sea por edad, contraindicación médica, imposibilidad o decisión propia, lo que sumado a que muchos adultos mayores tienen más de seis meses de haber sido vacunados, aumenta la vulnerabilidad.
“Recordemos que no podemos relajarnos porque en otros países lo hicieron y ya estamos viendo las consecuencias de esa relajación, que son los rebrotes, hospitales llenos y un montón de muertos, especialmente los no vacunados, pero hay vacunados que la están viendo muy mal por tener mucho de haber sido inmunizados y tienen factores de riesgo por edad u otras enfermedades como hipertensión y diabetes”, recalcó Romero.