El propio día que asumió el cargo de directora ejecutiva de la Asamblea Legislativa, Karla Granados tuvo la primera bronca y una bien fuerte.

El lunes pasado, ella dejó la jefatura del departamento de Prensa y Protocolo del Congreso para asumir el nuevo cargo. Ese fue el día que se metió un hombre para ver la sesión del plenario legislativo, pero que cuando estaba en la barra del público, se quitó la camisa y armó un alboroto tremendo.

El sujeto se puso violento y amenazó de muerte a los diputados Ariel Robles del Partido Frente Amplio y Francisco Nicolás de Liberación Nacional. Fue tal la situación, que fue arrestados por oficiales de la Fuerza Pública.

Karla asumió el puesto luego de que el viernes anterior el antiguo director, Antonio Ayales, se acogiera a su pensión.

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La nueva jerarca no dio por menos el evento del sujeto, que puso a correr a los guardas del Congreso, al contrario, ella sabe bien que esos temas deben de tratarse con la atención debida.

“Es una señal, es una alerta que nos pone el reto de buscar soluciones. Para lo que pasó el lunes no, porque ya eso se resolvió y de la mejor manera posible, sino para que no se repita en el futuro.

“El abordaje que le dio la unidad de Seguridad nuestra, tanto a lo interno como a nivel judicial, fue muy eficiente, pero sí tenemos que cambiar cosas, tenemos que pedir mucho el apoyo político para analizar y tomar las mejores decisiones, acertadas, porque si bien es cierto nosotros no podemos violar la libertad de expresión, ni podemos limitar el ingreso de las personas a esta entidad que es la esencia del sistema democrático, sí tenemos que tomar medidas para garantizar la protección de los legisladores, la comunidad legislativa y hasta del público que nos visita.

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“Por dicha, cuando se dio este hecho, ese hombre estaba solo, pero aquí vienen grupos de estudiantes de escuela y colegio a hacer visitas guiadas por la Asamblea Legislativa, vienen también grupos de adultos mayores y cualquiera de estos grupos pudo haber estado ahí cuando se dio la situación. Eso nos da muchas alertas, tenemos que conversar mucho a nivel administrativo y político para llegar a consensos y a las mejores soluciones sin afectación a la ciudadanía.

Protocolo

Karla destacó que el protocolo que se aplica cada vez que una persona entra al Congreso es muy útil y en esta ocasión permitió actuar rápido.

Cuando los ciudadanos llegan, se les pide la cédula, se toma una foto y se entrega a la persona una especie de gafete adhesivo para que el visitante ande identificado.

“El protocolo fue esencial para poder determinar, de inmediato, quién era el señor que protagonizó el hecho”, aseguró la jerarca.

A raíz de esta situación la Fiscalía inició una investigación contra el sujeto, quien fue identificado con el apellido Morales. La Fuerza Pública entregó un informe sobre el hecho y también la jefa de seguridad de la Asamblea, Magaly Camacho, presento una denuncia en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).