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Los vecinos de las comunidades de El Socorro, San Rafael y Santa María de Brunka, de Buenos Aires de Puntarenas, están hartos de sufrir con el agua.
Llevan tiempo de estar luchando por tener agua limpia pero la situación nada que se resuelve, por eso un lugareño presentó un recurso de amparo.
Él tiene una propiedad en la zona afectada y asegura que el agua que se consume está contaminada por excremento de ganado.
En el recurso, el hombre, cuya identidad no fue revelada, contó que el 21 de octubre anterior fue a la comunidad de Santa Rosa, pues varios vecinos le comunicaron que llevaban dos días sin recibir agua potable y que cuando llueve fuerte el funcionario del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados procede a cortar el servicio que llega a las comunidades antes citadas, incluso que pueden pasar hasta dos días sin agua y los tanques están a cielo abierto.
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El afectado conversó con los vecinos de las comunidades y con la persona encargada de dar mantenimiento a los tanques de abastecimiento, quien le dijo que el problema es que los miembros de la junta directiva del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados no han hecho nada por resolver el asunto, aduciendo falta de recursos económicos.
Durante años se han planteado quejas, pero ninguna ha dado frutos.
Los magistrados revisaron el recurso de amparo y lo declararon con lugar. Ordenaron que en el plazo de 12 meses, contando a partir de la notificación de esta sentencia, se ejecute el plan remedial para acabar de una vez por todas con el problema.
