Don Wicho Pizarro representa la viva tradición del tope de toros de Liberia. El señor siempre ha estado vinculado a dicha actividad que data de 1830 y que fue declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial en el 2013.
El tope de toros no es un desfile, como el de caballos, donde pasan hermosos animales exhibiéndose y con un galope fino.
Esta actividad es la arriada de toros por los trabajadores de las haciendas hasta el toril, donde las bestias serán montadas por el pueblo.
Sale del puente Real a la altura del río Liberia jefeados por el mandador de los trabajadores de las haciendas y llega al redondel Camilo Reyes, donde es entregado al mandador de toros de la Comisión de Fiestas, en el puro toril.
Don Wicho representa hoy en día, ese encargado de los trabajadores sabaneros.
“Se llama tope de toros porque es ir a topar a esos animales porque en aquellos tiempos no había camiones ni nada. Eran caminos de arreo y el ganado era arriado hasta la barrera. La gente se encontraba en la calle para toparlos, de allí viene el significado tope, no es como el tope de caballlos, son palabras diferentes”, dijo Wicho.
La linda tradición ha sido objeto durante los últimos dos años de una investigación de Patrimonio Cultural, a cargo de la historiadora María Soledad Hernández.
Ella encontró documentación de 1877 donde se habla de la fiestas dentro de las cuales se desarrolla el tope de toros, aunque ella misma dice que los orígenes se remontan a 1830.
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“Es un documento como un anuncio de la fiesta, muy rico, donde se invita a ir del 7 al 10 de diciembre. Se dice que había un tope de toros y otras expresiones de un gran simbolismo como un desfile de bandas, baile de mascaradas, corridas, baile popular con marimba, juego de pólvora, tope de toros con disfraz”, dice la historiadora.
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Este año las fiestas empezaron el miércoles 27 de febrero y finalizan el domingo 10 de marzo. Hay tope de toros todos los días al mediodía, antes de las corridas.
En Liberia siempre hay monta, una actividad que se ha incorporado a algunas corridas en otros lugares del país, como Zapote.
Hay un tope de toros de gala, que este año será el sábado 9 de marzo, siempre al mediodía y es cuando se celebra con mayor apego a la tradición. La vestimenta es la que usaban los sabaneros, aquellos que se partían el lomo en las grandes haciendas, cuyos dueños eran generalmente poderosos hacendados nicaragüenses.
“Camisa blanca, pantalón caqui, caites, sombrero blanco de ala ancha era lo que se usaba. Tiene un gran significado porque es la apropiación de la cultura de las clases populares”, añadió doña María Soledad.
Según contó Lidia Fennell, de la Asociación para la Cultura de Liberia, se utiliza esta vestimenta para rememorar al trabajador del campo, al sabanero que solo podía adquirir una sencilla tela blanca para su camisa, mientras que el caqui lo heredan de la tradición de las tropas militares que hubo en Liberia desde mediados del siglo 19.
De la investigación que hizo doña María Soledad saldrá una publicación del centro de Patrimonio y si se aprueba, agregarán unos cortos de video o documental, con un registro fotográfico que la investigadora asegura que son de mucho valor.
“Uno de los elementos que me causaron sorpresa de la investigación es que el tope de toros no está desligado de la identidad como latinoamericanos. Encontramos topes de toros en lugares como Nicaragua, Panamá, Colombia que nos une como pueblos, con raíces históricas vinculadas”, dijo.
Don Wicho está feliz porque dice que la declataroria de patrimonio (2013) evitará que la tradición muera porque no todos los jóvenes se apuntan.
“La juventud no tiene aprecio por lo que es la cultura”, dijo.
Dese la vuelta por Liberia, tiene toda esta semana para disfrutar de una de las tradiciones más lindas de Guanacaste.