El lanzamiento de la última canción de Shakira con Ozuna puso sobre el tapete lo dañino que es para una relación de pareja caer en la monotonía, sobre todo para los matrimonios que comparten todo.
“No fue culpa tuya, ni tampoco mía, fue culpa de la monotonía”, dice la canción que muchos especulan está dedicada Gerard Piqué, el ex de la cantante colombiana.
Para que a usted no le pase lo de Shakira y la rutina no mate su relación de pareja, siga estos consejos.
- Cambie la rutina por rituales: La rutina no es enteramente mala, pero se vuelve insoportable cuando no tiene sentido. Si van a limpiar la casa puede ser divertido si lo hacen mientras escuchan canciones de sus películas favoritas o que cada uno haga una lista de canciones sorpresa para el otro.
- Exploren cosas nuevas: nuevos lugares para comer, nuevas rutas para caminar, lugares turísticos que no conocen, música que nunca habían escuchado. Tomen clases juntos y aprovechen para hacer cosas que siempre habían querido.
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- Siempre es el momento perfecto: bailar, cantar, reír, jugar, cocinar, hacer ejercicio, divertirse juntos no cuesta nada.Celebren el día 1000 de su matrimonio o el aniversario de la primera vez que se desvelaron chateando, o el día del gato si tienen uno.
- Entrega total: nada de estar medio dispuestos a trabajar en su relación. ¡Es momento de darlo todo! No todo gira en torno a uno mismo y ambos deben poner de su parte para cambiar lo que les incomoda.
- Proyectos juntos: establezcan un nuevo récord de ejercicios, empiecen un jardín, organicen un viaje (real o imaginario) alrededor del mundo. Recuerden la emoción que significó organizar su boda. Aunque no todo tienen que hacerlo en pareja, emprendan proyectos juntos que los unan y los desafíen.
- Relájense: ¿Quieren vivir al máximo? Es necesario aprender a relajarse. Meditación, técnicas de respiración, masajes, terapias sensoriales... Tengan un tiempo para relajarse juntos y dejar atrás todas las tensiones.
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- Alimenten la pasión: estrenar conjuntos de lencería o inventarse nuevos juegos de mesa con “finales felices”. Incorporen sorpresas eróticas a su vida en pareja; eso sí, cuiden que ambos se sientan cómodos con las novedades.
- Nunca dejen de coquetear: que no se les olvide la emoción del primer beso, las sonrisas coquetas y las caricias inesperadas. Además de procurar los detalles románticos, llenen su día de frescura y emoción. Los recaditos cariñosos, los cumplidos y los obsequios son incluso más especiales si los aprovechan para coquetear con su pareja.
- No se descuiden: cuiden de su aspecto personal, establezcan metas individuales, respeten el tiempo a solas del otro y también su privacidad. Nunca se descuiden a sí mismos ni su independencia: es el primer paso para disfrutar del otro.
- Vuelvan a ser novios: cuando eran novios, no intentaban controlar lo que el otro hacía o quería, cada día era un descubrimiento y lo que más deseaban era saber cómo era la otra persona. Esa relación no se ha ido; un esposo o una esposa es un novio o una novia para toda la vida.