Si llegó a su carro y lo encontró todo lleno de lo que usted creyó ceniza, o bien la cochera de su casa se volvió a ensuciar como siempre le pasa cuando nuestros volcanes tienen actividad, tranquilo, ni el Turrialba, ni el Poás, mucho menos el Rincón de la Vieja, están lanzando nada, se trata de la llegada de polvo africano arrastrado por los vientos, la mayor cantidad de ese polvo es del desierto del Sahara, por eso se le conoce como polvo del Sahara.
Varias personas en redes sociales comenzaron a preguntar desde la media mañana de este 24 de julio por cuál volcán era el que le estaba ensuciando el carro, por eso hicimos la consulta al Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica de la Universidad Nacional (Ovsicori-UNA) y nos confirmaron que los tres volcanes están descansando bien tranquilitos, siempre dejando claro que están activos pero sin lanzar ceniza.
Inmediatamente llamamos al Instituo Meteorológico Nacional (IMN) quien nos confirmó que no se trataba de ninguna ceniza. “El polvo del Sahara es un litometeoro que se observa como muestra la foto adjunta en las montañas del Valle Central. Suele presentarse en los meses de junio a agosto, trimestre en el que sucede, normalmente, la mayor actividad de tormentas de polvo en el Sahara”, explica el IMN.
Estas nubes de polvo viajan más de 9.000 kilómetros desde el continente africano. En ocasiones anteriores el IMN ha lanzado advertencias a los pilotos de avión para que estén ojo al Cristo porque la visibilidad se reduce por debajo de los 5.000 metros de altura.
Estos polvos africanos tienen la capacidad de disminuir las lluvias porque genera condiciones muy secas. Además reducirá la visibilidad en el Caribe y el Valle Central.
El polvo del Sahara no es nuevo en Costa Rica, al menos seis veces la hemos vivido en los últimos tres años. “Estas nubes de polvo tiene el efecto de reducir las lluvias, pero aumentan la sensación de calor así como las alergias de ojos y de piel”, nos explicaron en el Meteorológico.
En repetidas ocasiones las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) han advertido que cuando una nube de polvo del Sahara ingresa al país es muy posible que se disparen los problemas respiratorios, ya que los niños podrían sufrir rinitis, inflamación en la mucosa de la nariz, irritación en la garganta y fuertes cuadros de asma.