Este jueves en la mañana no hubo sesión en el Plenario Legislativo porque 23 legisladores no llegaron a las 9:15 a. m. que era cuando tenía que empezar.
Esta es la segunda vez, en menos de un mes, que no hay cuórum, es decir que no llegan al menos 38 legisladores y se pierde una sesión legislativa. La primera vez fue el 16 de mayo pasado, también en la sesión de la mañana.
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De los 23 ausentes 16 carecían de permiso y siete sí habían tramitado licencias por varias razones, entre ellas citas médicas.
Ni siquiera el presidente legislativo, Rodrigo Arias, llegó este jueves a tiempo, según se supo él era uno de los que tenía una cita médica. Como Arias no estaba quien tomó el control del Plenario fue la vicepresidenta, Gloria Navas, quien a las puras 9:15 a. m. pidió que se cerraran las puertas y pidió a Manuel Morales, segundo secretario del directorio, que tomara lista, así como la pasan en la escuela al inicio de las lecciones.
Morales fue anotando en un papel cuáles diputados estaban ausentes, ya que si no tenían justificación previa se les rebajaran la dieta que ronda los ¢100 mil.
Los legisladores que faltaron este jueves fueron Olga Morera Arrieta, Yonder Salas y Rosalía Brown del
partido Nueva República; Luis Diego Vargas y Jorge Dengo del Liberal Progresista, Sofía Guillén, Rocío Alfaro, Priscilla Vindas y Johnathan Acuña del Frente Amplio, Alejandra Larios, Dinorah Barquero, José Joaquín Hernández, Monserrat Guevara, Pedro Rojas y Geison Valverde y Rodrigo Arias de Liberación Nacional, Vanessa Castro, Carlos Felipe García, Alejandro Pacheco, Leslye Bojorges, Melina Ajoy, Carlos Andrés Robles y María Marta Carballo de la Unidad Social Cristiana.
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La diputada Pilar Cisneros le cayó malísimo a sus compañeros este miércoles porque reclamó que durante la sesión de la mañana se rompió el cuórum varias veces y cuestionó el compromiso de los legisladores que luego le cayeron encima diciendo que ellos sí están comprometidos con su labor.
Este jueves Cisneros aprovechó la situación para echar más leña al fuego porque dice que esto refuerza las palabras que tanto molestaron a sus legisladores.
“Esto es un reflejo de lo que yo dije ayer (miércoles) no me arrepiento para nada de mis palabras, creo que fue un buen llamado de atención, todo el mundo me cayó encima, pero bueno, mi compromiso es cumplir y si yo me estoy ganando aquí y vine a cumplir una tarea, tengo que hacerlo y siento que algunos no tienen ese compromiso.
Este jueves en la mañana los diputados tenían que seguir votando las mociones pendientes del proyecto de ley de jornadas 4x3. Como ya se venció el tiempo para discutir las mociones ahora solo votan cada una y su respectiva revisión en silencio.