Los pasos a seguir cuando hay una balacera en un centro educativo son los siguiente: los estudiantes deben permanecer en las aulas o corredores, tirados boca abajo, con los brazos al costado, alejados de las puertas y ventajas e incluso “hacerse los muertos”.
Los profesores deben lograr que los alumnos mantengan la calma.
Así, cumpliendo al pie de la letra el protocolo del Ministerio de Educación Pública (MEP), fue como una mamá, que llegó a la escuela Silvestre Grant en El Cairo de Siquirres, se encontró a su hijo y los compañeritos, es más, a ella también la pasaron a un aula y la hicieron cumplirlo.
“Con pecho en tierra o rodilla en tierra deberán buscar e ir al sitio. Brindar apoyo especial a cualquier persona detectada como vulnerable. No evacuar la escuela durante el tiroteo, cerrar puertas y ventanas. Tranquilizar a quienes gritan y mantener una comunicación ininterrumpida con un contacto externo como la Fuerza Pública”, dice el protocolo.
La señora que llegó por su hijo estaba afuera del portón y lo hizo cuando habían pasado solo unos segundos del ataque de este 19 de febrero, que cobró la vida de una persona y otras cinco resultaron heridas, incluidos tres menores de edad.
De inmediato le abrieron los portones a todos los que estaban afuera y la mamá fue ingresada a un aula donde estaban niños tirados en el piso, ya cumpliendo protocolo, entonces ella hizo lo mismo.
La directora de la escuela, Kattia Thomas, explicó en Telenoticias que ella estaba en la oficina y al escuchar el escándalo de los disparos pensó que era una bomba e inmediatamente salió de su oficina y vio gente gritando y niños llorando.
“Inmediatamente les dije: ‘Hay que llamar al 911′. Los llamé tres veces desde mi celular. Le dije a toda la comunidad que estaba, porque como era cambio de horario, había padres de familia, les dije: ‘Resguárdense en las aulas, no salga nadie, todo el mundo encerradito en las aulas’”, explicó.
Fue en el 2022 cuando el MEP lanzó la “Guía para el afrontamiento de amenazas y/o tiroteos en centros educativos públicos y privados del país”.
En una de sus partes, la guía dice: “Si le es posible llame al 911 e indique el lugar donde se encuentra el tirador activo. Si no puede hablar, deje la línea abierta para permitir que el operador escuche, si se encuentran varias personas juntas, deben organizarse para que una haga la llamada. Agrúpense, protéjanse”.
En manos de sicarios
“Lo ocurrido ayer (19 de febrero) en el centro educativo Silvestre Grant Griffith, fue el detonante para darnos cuenta que nuestro país y en especial nuestra provincia limonense está en manos de sicarios y bandas criminales que, sin importar la población, logran su propósito cueste lo que cueste.
“Los educadores, la comunidad educativa y la ciudadanía en general necesitan un alto de la criminalidad, ya que estamos perdiendo la tranquilidad al transitar por nuestras calles. Nuestros estudiantes e hijos deben contar con toda la seguridad en todo momento. Basta ya de tanta criminalidad y quienes dirigen nuestro país deben ya acudir a otras organizaciones (extranjeras) para acabar con todo esto. Es justo y necesario”, nos dice con desesperación una maestra limonense de quien nos reservamos el nombre.
Ayuda sicológica
La doctora Ingrid Arias, de la junta directiva del Colegio de Profesionales en Sicología (CPPCR), nos advierte que sí es importante la ayuda sicológica en la escuela siquirreña por las siguientes razones:
“Reducir la posibilidad de trauma psicológico por lo presenciado, que pudiera desencadenar en miedo, fobias, aislamiento, alteraciones en el sueño, en la convivencia familiar y en el centro educativo.
“Además, el apoyo les va a permitir desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas ante situaciones de estrés, manejo de emociones, construir resiliencia emocional, fomentar y fortalecer la comunicación para comprender lo que sucedió y procesarlo, así como la prevención de trastornos a largo plazo, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT)”.
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La doctora recordó que desde el desde el CPPCR se ofrece el acompañamiento a través de la línea Aquí Estoy (800-2737869).