En tiempos en donde muchas personas recurren a la calculadora del celular o de otro dispositivo para resolver una operación matemática, un niño de 11 años aplica la aritmética mental para hacer estos ejercicios, sin necesidad de utilizar ningún instrumento.
Samuel Gutiérrez es un chiquito de Desamparados centro, que desde hace un año aplica una fórmula para hacer ejercicios matemáticos con su mente: primero usa el ábaco asiático para aprender a resolver distintas operaciones y luego traslada sus conocimientos para hacer estos ejercicios a nivel mental.
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Gutiérrez aplicó para hacer un examen en UCMAS Internacional (Concepto Universal del Sistema de Aritmética Mental), institución que imparte esta técnica en el país y gracias a sus destrezas ingresó con una beca.
¿Cómo lo hace?
En este momento Samuel cursa el curso llamado “Elemental B”, el tercer nivel, en donde explora sumas y restas. Este curso de aritmética mental consta de 10 niveles y conforme avance, aprenderá a resolver multiplicaciones y divisiones y además podrá hacer operaciones combinadas.
“El año pasado logré eximirme en todas las materias que llevo en la escuela y creo que eso es en parte gracias a la aritmética mental, porque ahora me concentro más y pese a que nunca me ha costado la matemática, eso me permite ser más ágil a la hora de resolver las operaciones.
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“Por ejemplo, el martes anterior tuve la prueba diagnóstica de matemática y no usé calculadora, porque ya sé resolver las operaciones con una gran cantidad de dígitos sin necesidad de utilizarla”, comentó el niño.
¿Cómo aplicar a una beca? Cada año, UCMAS abre espacios. Para el 2024 abrió en enero y los docentes piden estar atentos a las redes sociales, por si están interesados en que su hijo reciba este beneficio. En Facebook aparecen como UCMAS Costa Rica.
Linda Castro, profesora de UCMAS, contó cómo funciona este método de aprendizaje y cuál es la diferencia entre el ábaco asiático y uno convencional.
“El ábaco corriente muestra las unidades, enseña a contar, pero con el asiático hay diferentes fórmulas. Al hacer las operaciones se utilizan tres dedos de cada mano, pulgar, índice y el del medio para contar, y aquí hay un estímulo cerebral, porque estos dedos están directamente conectados con el cerebro.
“Esto permite que haya beneficios en cuanto a la concentración, la disciplina y el razonamiento. En el caso de Samuel, en este momento ya resuelve operaciones con 3 y 4 dígitos y a veces eso en difícil para algunas personas. Por ejemplo, ya hace a nivel mental sumas como 458+719+263.
“Gracias al ábaco asiático va aprendiendo distintas fórmulas que le ayudan a hacer los diferentes problemas y a veces la gente ve a los niños haciendo con las manos los movimientos que usan con el ábaco, aunque no lo estén utilizando. Samuel recibe clases dos veces por semana, pero en su casa debe practicar todos los días, entre 10 y 15 minutos, para reforzar lo aprendido”, añadió.
Todo terreno
Samuel está en sexto grado en la escuela Joaquín García Monge.
Pero eso no es todo, él es todo terreno, pues además de ir a clases, practica ajedrez, tenis y taekwondo en el Comité Cantonal de Deportes de Desmparados. Otra de sus pasiones es la música y por eso, desde hace dos años toca la marimba. También está en un programa parauniversitario de la UCR.
“Mi mamá y yo vimos que en la muni estaban dando clases de marimba y me inscribí, me gusta porque es un instrumento que no todo el mundo toca y actualmente formo parte de un grupo llamado Kamuk, de hecho soy el único niño que está en la agrupación.
“Mis canciones favoritas para interpretar con la marimba son El torito, El punto guanacasteco, Herencia y Luna liberiana. Este instrumento me relaja y disfruto hacer música con él”, añadió.
Su mamá, Karla Solano, contó que Samuel ha tenido profesores de la UCR y lo motivaron para que aplicara al programa parauniversitario, que tiene como objetivo ir formando las bases para que niños y jóvenes puedan estudiar alguna carrera en las artes musicales.
“Samuel asiste a clases en el preuniversitario tres veces por semana, después de la escuela. El año pasado participó en el Festival Estudiantil de las Artes (FEA) y obtuvo el primer lugar en las 3 etapas.
“Nosotros como papás nos sentimos muy orgullosos de todo lo que ha logrado. Pese a que todos los días pasa ocupado, a Samuel no le molesta, porque aprende y vive una infancia feliz, le gusta hacer deporte, le gustan las historietas, los legos y él aprovecha cada lección que aprende”, afirmó.