El niño tico Gabriel Fallas, de 4 años, y su mamá, la ucraniana Svitlana Olifirova, viajarán hacia Rumania para ponerse a salvo de los ataques de Rusia contra Ucrania.
El papá del pequeño, Sebastián Fallas, también tico, se quedará en Ucrania, pero espera salir pronto.
Según contó Witney Fallas, hermana de Sebastián, ellos han estado en comunicación con la Cancillería costarricense.
“Este lunes, al terminar el toque de queda a la medianoche hora de Costa Rica, fue crucial para que mi cuñada y mi sobrino emprendieran su viaje hacia la frontera con Rumanía. Gracias a Dios ahorita están en un hotel que les consiguió una amiga que viajó antes que ellos.
“Están como a cuatro horas de la frontera y la idea es que ya mañana (martes) puedan cruzarla. La Cancillería está coordinando los pasos para que en los próximos días ellos puedan venir a Costa Rica”, informó Witney.
LEA MÁS: Mamá de tico en Ucrania: “Tengo la fe de que Dios va a cuidar a mi hijo y a su familia”
Gabriel y su mamá no pudieron sacar nada de su casa, llevan apenas lo puesto.
“Vienen a iniciar una nueva vida lejos de los bombardeos y el peligro. Si alguien pudiera ayudarnos con donaciones de ropa, juguetes o cualquier cosa que pueda ayudar a mi cuñada y a mi sobrino a que su nuevo inicio no sea tan duro, se los agradecemos mucho”, agregó Witney.
En cuanto a Sebastián, la familia dice que de momento permanecerá resguardado en la capital de Ucrania, Kiev. El costarricense trabaja en un centro de llamadas y la empresa le está ayudando para coordinar su salida hacia algún país cercano que sea seguro. De momento él no tiene planeado regresar a Costa Rica.
Sebastián es de Alajuelita y tiene 33 años, conoció aquí en Costa Rica Svitlana, quien había venido a trabajar y se enamoraron. Se casaron en el 2014 y producto de ese amor tuvieron a Gabriel en diciembre del 2017.
Hace tres años fueron a pasear a Ucrania y decidieron quedarse.
Los allegados a la familia se encuentran llenos de esperanza al saber que pronto todos sus seres queridos estarán a salvo, ya que desde el jueves pasado, cuando se inició la invasión rusa, no han podido ni dormir bien.
Si usted desea meterles un hombro a Gabriel y a Svitlana regaládoles algo, puede contactar a Witney al celular 8387-9889.
LEA MÁS: Mamá limonense pudo salir de Ucrania y se dirige hacia Austria
Países amigos
Al igual que el niño costarricense y su mamá, al menos 500.000 personas han huido de Ucrania hacia los países fronterizos desde que empezó la invasión por parte de Rusia, según el último balance de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) comunicado este lunes.
Horas antes, la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, informó que se registraron 499.412 refugiados, que huyen de los combates.
La tica Alejandra Sánchez Zúñiga, de 26 años, su suegra y dos dos hijos: Ian, de 6 años (costarricense) y Sandra, de cinco meses (ucraniana), lograron salir de Ucrania hacia Rumanía.
La ACNUR estima que esa nación ha recibido al menos a 32.517 refugiados procedentes de Ucrania. Se instalaron dos campos, uno en Sighetul y otro en Siret.
Polonia ha acogido a gran parte de los refugiados, al menos a 281.000, según los últimos datos.
Hungría recibió a 84.586 refugiados. El país cuenta con cinco puestos fronterizos con Ucrania y varias ciudades limítrofes, como Zahony, pusieron a disposición edificios públicos para alojar a los ucranianos.
Unos 36.398 refugiados llegaron el lunes a territorio de Moldavia en busca de seguridad.
Unos 30.000 ucranianos viajaron desde el jueves a Eslovaquia ante la amenaza de la guerra. Este país, al compartir su frontera oriental con Ucrania, también estableció sus planes para recibir a los refugiados.
La agencia de la ONU también precisó que 34.600 ucranianos se refugiaron en otras naciones europeas, más alejados de las fronteras de su país.