En la parroquia Nuestra Señora de Fátima, en Hatillo 3, el sacerdote Víctor Jiménez Gómez, conocido como el padre Toto, decidió proteger a uno de los dos Niñitos que tienen en la iglesia con una mascarilla.
La figura del Niño Dios luce esta protección contra el covid-19 desde este 25 de diciembre con el fin de crear conciencia entre la gente sobre la importancia de cuidarse en plena pandemia.
Después de la misa de gallo (se celebra poco ante del 25 de diciembre para conmemorar el nacimiento de Jesucristo), el padre Toto ubicó al Niñito justo delante del ambóm (donde se realiza la lectura de la Biblia) y de inmediato le puso el cubrebocas.
“La idea nace tras la celebración del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. Es un signo que coloqué cuando la misa había terminado y con el cual quiero decir que Jesucristo nació y está entre nosotros y que al hacerse hombre asume nuestra realidad, nuestra condición, la cual es de pandemia”, explicó el padre Toto.
La parroquia tiene su portalito, lugar en el que está el otro Niñito, pero ese no tiene cubrebocas porque está a buena distancia y no está tan expuesto a la gente como el que sí lleva mascarilla, ya que es el que más visita la gente que llega a misa.
“El Niñito, al estar entre los hombres, le tocó en este 2020 una época de mucha gente sin trabajo, de gran duelo en una cantidad enorme de hogares, de muchas familias con un futuro incierto y por eso, él también se cuida ya que es uno de nosotros”, agregó el sacerdote.
Al preguntarle al padre qué la he dicho la gente de lo que hizo con el Niño, nos respondió: “Vieras que bonito han acogido el signo. La gente entiende perfectamente que se trata de un Dios entre nosotros que nos entiende y nos acompaña. Todos los comentarios han sido positivos”, respondió.
Otro de los signos que la gente ha interpretado, al ver a Niñito con tapabocas, es que todos debemos cuidarnos del covid-19 con mucha responsabilidad.
“La gente llega a un punto en que tiene un cansancio lógico de estar encerrada y por eso se ven videos y fotos de San José lleno de gente, pero ese cansancio no nos puede hacer bajar la guardia, tenemos que volvernos creativos para poder vernos, pero eso sí, siempre respetando las burbujas.
“La tecnología ayuda mucho a la comunicación y es importante que la usemos. Claro que estamos en una época en la cual dan muchas ganas de abrazar y que nos abracen, pero debemos tener cuidado, porque por el momento eso debemos evitarlo”, agregó el cura párroco.
Eso sí, el padre Toto está muy contento con la llegada de la vacuna al país. “El llamado que hago es de mantenernos respetuosos de los protocolos higiénicos y de lo que diga el ministerio de Salud.
“Me alegra mucho la llegada de la vacuna, pero solo han llegado nueve mil dosis, eso significa que no podemos bajar la guardia, hay que mantenerse alertas. La vacuna es parte de la solución, cada uno de nosotros aporta su parte al ser responsables”, concluyó el curita.