Una niña de San Jerónimo de San Pedro, en Pérez Zeledón, sorprendió a todos en su escuela cuando presentó su proyecto de la feria científica, el cual tuvo a los vapeadores como protagonistas.

Sin duda, ella escogió un tema quizá no tan interesante para los niños de su edad, mucho menos para presentarlo como proyecto escolar, pero eso no espantó a Isabella Gamboa Solano, la encargada del estudio, que hasta llamó la atención del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA).

En La Teja nos dimos a la tarea de buscar a esta niña, cuya investigación, llamada “Los vapeadores: una amenaza disfrazada de sabores”, le permitió llegar hasta la fase regional de la Feria Científica 2023, luego de ganar las etapas institucional (en su escuela San Jerónimo de San Pedro) y la circuital.

Por supuesto, la primera pregunta que teníamos fue qué la motivó a escoger ese tema. Su respuesta fue contundente y clara.

“En mi comunidad hay jóvenes que usan vaporizador y al parecer esto es algo que está muy de moda, pues son muchos que lo hacen. Mi mamá me sugirió que investigáramos sobre este tema”, explicó la menor de tres hermanos.

“Mientras más investigábamos, era más interesante el tema, al darme cuenta lo dañino que son los vaporizadores”, recalcó.

Isabella y su mamá se sumergieron en el mar de información de Internet, al tiempo que la directora también les sirvió de guía para llegar a las conclusiones inapelables.

“Mi conclusión es que por ningún motivo hay que usar vaporizadores. Las personas lo usan como excusa para dejar de fumar, pero es mentira porque esto también se vuelve adictivo, pues muchos vaporizadores contienen nicotina y otras sustancias químicas dañinas para la salud”, explicó la escolar, de 11 años de edad.

Su investigación la empoderó, al punto de que ella se siente con total atribución de aconsejar a quienes vapean. “Lo mejor es buscar hacer un pasatiempo o caminar y hacer ejercicio para mantener la mente ocupada y cuidar la salud”.

Pero su mensaje va más allá: “Me da mucha lástima ver a personas usando vaporizadores, no saben el daño que se están haciendo. Quisiera que ellos supieran lo que yo ahora sé sobre los daños del vaporizador”.

Estudiante ejemplar

Por cierto, a Isabella le llamó mucho la atención que en la presentación de su investigación llegaron funcionarios del IAFA, quienes prestaron muchísima atención a todos los detalles.

“Me sentí muy orgullosa, feliz y agradecida. Fue una experiencia muy bonita, no podía creer que ellos quisieran venir a hablar conmigo. Me dijeron que el proyecto estaba muy bien hecho y me felicitaron”, recordó.

Además de participar en las ferias científicas, Isabella adora la clase de artes plásticas, pues le encanta pintar y dibujar. Tanto que tampoco se pierde el Festival Estudiantil de las Artes (FEA).

Para el FEA de este año participó con un hermoso dibujo de la silueta de un árbol sin hojas y un atardecer. Esa obra también le permitió ganar el festival de su escuela.

Pero esta chiquita no se queda quedita, pues en su centro educativo ayuda con los bailes típicos y es una fiebre del fútbol. Su materia favorita es Matemática y sorpresivamente nos confesó que la que menos le gusta es Ciencias, mientras que ama ir a la playa y a los ríos.

La admiran mucho

Isabel Solano, mamá de Isabella, fue su mano derecha durante la investigación sobre el daño que generan los vapeadores.

“Siempre les he enseñado a ser muy responsables y que den lo máximo de ellos”, comentó la madre, quien calificó a su niña como una persona muy amorosa y que le encanta ayudar a los demás.

“En cada proyecto que ella haga, sea lo que sea, siempre me gusta estar ahí, pendiente de lo que está haciendo para ayudarle a mejorar o corregir”, detalló Solano, de 37 años.

Por su parte, Guadalupe González Sánchez, la directora de la escuela, resaltó la importancia del proyecto científico. “San Jerónimo es una comunidad muy bonita, con muchos proyectos de turismo rural, pero desgraciadamente está muy invadida por la droga. Por eso, cuando ella me presentó su proyecto, decidí apoyarla, darle bibliografía y la ayuda que necesitaba”, relató.

Su maestra, Lucía Córdoba Calderón, también se sumó a los elogios. “Es muy educada y cortés, una gran estudiante, preocupada por hacer bien los trabajos y presentarlos a tiempo, de muy buenas costumbres, muy cariñosa y pendiente de los compañeros”.

La educadora se sorprendió cuando la alumna le contó su tema para la feria científica “porque no son temas a los que un niño de quinto año le haga tanta mente. Hizo una presentación muy bonita”, dijo.

Mientras tanto, Isabella cerró con un mensaje para unos familiares. “Tengo una tía y un primo que lamentablemente usan vapeadores, yo sí les he dicho el riesgo y ellos dicen que solo es por divertirse, pero ya sabemos que es malo”.