Ebonny Ballestero Rodríguez es una niña de nueve años que baila típico, pinta uñas, ama el maquillaje y pinta cuadros, demostrando que utilizar una silla de ruedas no es obstáculo para alcanzar los sueños.
Ella es sarchiceña de la pura cepa, de San Pedro de Sarchí. Estudia en la escuela Álvaro Terán Seco de La Luisa de Sarchí y la conocimos el pasado 15 de setiembre porque un video se hizo viral en redes sociales, en el cual la pequeñita fue parte de los bailes típicos de su escuela.
Nos cuenta la mamá, doña Yoseth Ballestero, que Ebonny ama el baile desde que nació y se enamoró del baile típico porque su mamita lo baila también y eso la llenó de motivación para un día asegurarle a la mamá que ella quería bailar típico. Tiene una hermana que se llama Adison (6 años) y don Javier Miranda es el papá.
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“La primera vez que me lo dijo me dio mucho miedo. Creo que era lógico porque ella está en silla de ruedas, pero lo analicé y terminé dándole todo mi apoyo. Por dentro me decía, vamos a ver qué tal le va, eso sí, siempre con temor.
“La escuela ha sido una gran ayuda en nuestras vidas. Profesores, estudiantes, administrativos, todos están siempre dispuestos a ayudarla. La comprenden y la motiva mucho, de hecho, yo creo que la alcahuetean mucho porque le dicen sí a todo lo que ella inventa”, comenta entre risas la orgullosa mamá.
La mamá la llevó al grupo de baile típico de la escuela y la aceptaron de inmediato. Cuando Ebonny comenzó a ensayar, doña Yoseth le vio la cara y de una vez supo que había sido amor a primer baile. Ya nadie la separaría de los bailes folclóricos.
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“Es una niña superalegre, activa, demasiado inteligente y sus buenas notas así lo demuestran, además, es superindependiente. Está en tercer grado y asiste a un aula normal, ella no tiene ningún tipo de adecuación curricular y siempre deja muy claro que debe ser tratada como los demás, sin una sola ayuda extra.
“Baila típico desde el año pasado y ya para este año no hubo poder sobre la tierra que evitara su presencia en los actos del pasado 15 de setiembre, de hecho, está en todo tipo de actos cívicos porque ama participar en todo”, aseguró la mamá.
Ebonny sufre de neopatía mitocondrial, es considerada una enfermedad rara, cuando ella nació era la única del país, ahora hay cuatro casos más. Es una enfermedad degenerativa, o sea, que avanza y avanza, afectando profundamente los músculos. Duerme con un ventilador médico que le ayuda a respirar bien por las noches.
Ama pintar
Pinta cuadros desde hace varios años y le quedan tan lindos que un doctor del Hospital de Niños tiene uno y en el salón de neumología del centro médico hay otro cuadrote que ella hizo con sus propias manos.
Lo de pintar le viene de la abuela paterna (Miriam Porras), Ebonny creció viéndola hacer cuadros. Pintar la entretiene y le encanta.
Ahora sí, nos vamos a lo de pintar uñas. Es una niña de esas que llaman esponja, todo lo absorbe por eso no solo veía a una tía pintar uñas en el salón que tiene, sino que ella también se tiró al agua. Dice que cuando sea grande quiere tener su propio salón.
Tambiémn está convencida que será veterinaria, le encantan los animales, tiene una perrita que se llama Nala y peces.
Superresponsable
Marilyn Quesada Montero es la profe que le da clases de baile típico. Cuenta que la pequeña bailarina es superresponsable, comprometida.
“Nunca falta a los ensayos, todo lo practicado lo hizo con el 100% de calidad. Estamos orgullosos de tenerla porque no solo nos enseña a los profesores sino a los estudiantes la importancia y el valor de ser responsable y siempre tener una actitud positiva. Verla cumplir sus sueños nos llena de alegría y orgullo”, dice la profe Quesada.
Artista pura
La directora de la Escuela Álvaro Terán, Andrea Corrales Ovares, agregó actividades en las que está metida Ebonny. Recordó que la escuela está comprometida en lograr una educación de calidad para todos los estudiantes, además, que participen en todo tipo de actividades.
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“Ebonny, a pesar de su condición, participa activamente en las actividades diarias de la institución como son actos cívicos, coreografías, baile típico, teatro, festival de las artes.
“La niña presenta un talento innato para las artes, por lo cual la institución le ha brindado la oportunidad de expresar su creatividad contribuyendo a crear un ambiente escolar seguro, acogedor y atractivo, en el cual no solo aprenda, sino que también se sienta valorada por sus compañeritos y docentes”, explica doña Andrea.
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“Ebonny ha demostrado gran capacidad para superar adversidades. Nos sentimos sumamente orgullos de que Ebonny forme parte de esta escuela”, reconoce la directora.