Gender Ananías Sotelo Vargas es un nicaragüense que en el 2018 se vio obligado a dejar su país porque su vida corría peligro.
Él nació en Matagalpa, llegó a Costa Rica en busca de seguridad y oportunidades y se ha esforzado tanto para superarse que hasta ganó una beca en España para el próximo año, sin embargo, el atraso en trámites ticos podría acabar con ese sueño de ir a estudiar al país europeo.
Gender contó a La Teja que se siente muy agradecido con las oportunidades que le ha dado el país, pero reconoce que algunos temas migratorios son bastante complicados.
“Me vine el 4 de agosto del 2018 por motivos de persecución política ante mi participación en el movimiento estudiantil en Nicaragua.
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“Viajé a Costa Rica con dos amigos de la universidad y me recibieron amistades que se habían venido anteriormente, personas que estaban apoyando a quienes nos estábamos exiliando”, contó.
El joven relata que desde que llegó al país el proceso más difícil que ha enfrentado es el obtener el estatus de refugiado.
“Me vine de manera irregular, ya que no contaba con pasaporte nicaragüense. Entré por Peñas Blancas y solicité refugio en la frontera. Lo más complicado al inicio fue obtener el carné solicitante de refugio ya que las citas las estaban entregando de manera tardía. Ante eso, no tenía ningún documento que me permitiera hacer ningún tipo de gestión en Costa Rica”, relató.
Tuvo que dejar la carrera
Gender cuenta que cuando estaba en Nicaragua era estudiante de medicina y que aquí sacó un curso de pacientes para poder trabajar en eso e ir ganando platica para sostenerse.
“En el 2019 hice el examen de admisión e ingresé a la carrera de Promoción de la Salud en la Universidad de Costa Rica. Actualmente también estudio Ciencias Políticas, también en esa misma universidad.
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“Tengo beca de excelencia académica y hago horas de asistencia en la misma UCR. El hecho de entrar a la Universidad me ayudó a poder adaptarme al país, con el acompañamiento y solidaridad de mis amigos costarricenses de la U”, manifestó.
El muchacho dice que lo que más le ha gustado de Costa Rica es la solidaridad de la ciudadanía costarricense y las oportunidades de estudio y desarrollo, ya que en su país no existen.
El nicaragüense está empuchado en sus estudios, tanto así que se ganó una beca de intercambio para ir el otro año a la universidad Carlos Tercero de Madrid, pero como no se ha resuelto su situación de solicitante de refugio, teme que haya problemas.
“Me dieron una nueva cita para renovar mi carnet para marzo del 2024 y mi beca es de enero a junio de ese mismo año, obviamente voy a tener inconvenientes para salir, entonces hace 15 días fui a Migración a solicitar que se abordara mi caso porque ya llevo más de cinco años esperando por la resolución.
“El viernes de la semana pasada (13 de octubre) me acerqué a preguntar y me dijeron que llegara el lunes (16 de octubre), ese día fui de nuevo a Migración pero tampoco me dieron respuesta, entonces les dije que iba a ejercer mi derecho a la libre protesta e iba a hacer una huelga de hambre”, contó el muchacho.
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El estudiante dice que una funcionaria amenazó con llamar a la policía, pero él le indicó que no estaba haciendo nada ilegal ni ningún desorden, solo ejercía su derecho y se iba a quedar ahí hasta tener una respuesta.
Gender llegó a Migración a las 10 a. m. y se mantuvo haciendo protesta hasta la 1:30 p. m., a esa hora llegó un funcionario que le dio un documento que garantiza que le darán prioridad a su caso para resolverlo lo antes posible, y así no tenga problemas para que aproveche la beca.
Muchos sueños
El nicaragüense dice que siempre le ha gustado la medicina y que sueña con poder terminar sus estudios para aportar a la sociedad.
“Las personas migrantes podemos aportar en los países de acogida desde nuestros propios conocimientos, pero también desde nuestras intenciones, yo desde que empecé a estudiar el tema de Salud Pública lo hice pensando en poder incidir en el mejoramiento de la salud de las personas independientemente de sus estatus migratorios o de sus ingresos económicos, porque todos tenemos derecho a la salud.
“Yo tenía conocimientos en Medicina, lamentablemente mi país me expulsó debido a expresar mis opiniones, pero esos conocimientos no se borran y los complemento con lo que estoy estudiando acá, porque mi intención es poder contribuir en la sociedad”, expresó el joven.