Jacinto Sevilla llegó a Costa Rica hace 14 años en busca de paz y seguridad, ya que la situación política de su natal Nicaragua lo atormentaba y ahora es famoso en Upala.
En aquel momento se vino solo, pero poco a poco su familia siguió su ejemplo porque la situación del vecino país, lejos de mejorar, empeoraba y Costa Rica ofrecía un ambiente de tranquilidad y trabajo.
Al llegar al país consiguió trabajo en una plantación de yuca en Guayabito de Guatuso, después pasó dos años en Grecia en plantaciones de café y luego se estableció en Upala.
“Trabajé varios años en el campo con un señor hasta que él se quedó sin trabajo y ya no me pudo contratar más. Estuve chambeando por un lado y por otro para poder ganar algo.
“En un momento se me dio la oportunidad de trabajar con un muchacho que vendía granizados en un local, había días malos y días buenos y la ganancia que le quedaba a él era poca por tener que pagarme mi salario, así que tuvo que cerrar y de nuevo me quedé sin trabajo”, recordó.
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Vio la oportunidad
Jacinto sentía que el negocio de los copos tenía potencial, pero por la experiencia que tuvo supo que lo mejor era ir a buscar los clientes y no esperar a que llegaran a un local.
“Decidí ponerme a vender granizados con una bicicleta, en la parte de atrás acomodé una caja para poner el hielo y el sirope y lo demás lo amarraba a la manivela.
“Después de un tiempo un señor me vendió una carretilla que me facilitó mucho el trabajo porque ahí pongo todo lo que necesito para los copos y la verdad me ha ido muy bien”, contó el nicaragüense.
Pero el asunto no se quedó ahí, el pulseador quiso hacer algo distinto para que sus productos fueran diferentes y pensó en hacer sus propios siropes, él las llama jaleas.
“He ido probando las frutas que están a mi alcance y las hago en jalea para los ganizados, tengo de piña, de jamaica, maracuyá, mora, tamarindo, ahora tengo uno de jenjibre y tengo una de café.
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“Mi horario de trabajo es de lunes a viernes de 9 de la mañana a 5 de la tarde y los sábados y domingos de 1:45 a 5 de la tarde. Ando en la bicicleta por todo lado aquí en el centro de Upala, yo tengo un número de WhatsApp, veces me llaman los clientes para pedirme que vaya a la oficina o así, entonces me voy acomodando a dónde hay trabajito” contó.
Jacinto también frecuenta el colegio, la escuela, algunos parques, pero varía porque la gente no acostumbra comerse un copo todos los días, así que trata de dar la distancia necesaria para volver a los lugares que ya visitó.
Sabor preferido
De todos los sabores que ofrece el copero los que más le pide la gente son el de piña, maracuyá y tamarindo. Los granizados de mora y jamaica también se venden bastante.
El copero dice que las personas que compran el tradicional copo rojo es porque no han probado sus sabores exclusivos porque una vez que los saborean deja el copo de cola en el olvido.
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“Si usted me pregunta a mí cuál es mi sabor preferido le digo que el de jengibre y el segundo que más me gusta es el de tamarindo, para mí son los más refrescantes”, aseguró.
Cuando Jacinto ve hacia atrás y recuerda todos los obstáculos que ha pasado se siente dichoso de poder estar en un país donde tiene libertad, paz, el amor de su familia y trabajo.
“Todo en la vida es una lucha, cuando yo me topo gente en la calle y me dice que no hay trabajo, yo les digo que sí hay, pero que hay que ir a buscarlo. Hay que pensar en qué es lo que quieren las personas para vendérselo y algo importante es que lo uno venda sea distinto a lo que ofrece la competencia.
“Al principio todo negocio cuesta porque la gente no lo conoce a uno, entonces hay que pulsearla bastante, hay días malos, pero no hay que desmotivarse, hay que ser perseverantes y seguir pulseándola, solo así se sale adelante”, aseguró el nicaragüense.
El copero dice que la actitud y el trato a los clientes tiene mucho que ver con que el negocio crezca.
“Cuando yo veo vendedores que quieren meterle los productos a la fuerza a la gente sé que ese negocio no va a pegar porque a nadie le gusta eso, uno debe aprender a leer a las personas y dejar que ellas elijan lo que quieren, el respeto y la cortesía hacia los clientes es fundamental”, manifestó.
Si usted es vecino de Upala y quiere comerse uno de los deliciosos copos de Jacinto, puede contactarlo al teléfono 8955-1552.