Los ticos no simpatizamos con las dictaduras como la que padece Nicaragua, donde Daniel Ortega busca quedarse en el poder a la brava al lado de su esposa, Rosario Murillo.
Pero aunque no nos guste, debemos saber que el régimen cuenta con aliados que lo sostienen y que, aunque parezca extraño, desde Costa Rica se colabora con eso.
Las remesas que mandan a sus parientes en Nicaragua quienes decidieron emigrar son un sostén importante para el gobierno y, en otro campo, el apoyo de Rusia.
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Según datos del Banco Central de Costa Rica, en el 2020 desde nuestro país se enviaron hacia Nicaragua $271 millones (¢174.524 millones), y en los primeros seis meses de este 2021 las remesas sumaban $133 millones.
Al 2019, cada nicaragüense mandaba en promedio $121 mensuales (¢74.924) hacia Nicaragua; según los registros del Banco Central, esa plata la mandaron 186.639 personas, pero se estima que en nuestro país vive más de medio millón de pinoleros.
“Los nicaragüenses viajan varias veces por la cercanía a su país y se llevan las remesas con ellos, lo que les permite ahorrarse los $7 que les cobran de comisión por cada $100 que mandan, por lo que podríamos hablar de entre 400 y 450 millones de dólares los que realmente se envían anualmente desde Costa Rica”, afirma el economista Leiner Vargas, de la Universidad Nacional.
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Un capítulo aparte son las remesas en especie, que para el 2019 equivalieron a $20 mensuales en promedio.
“Hay mucho envío de mercadería como pantallas de televisión, refrigeradoras, zapatos, ropa desde Costa Rica hacia Nicaragua, en especial para Semana Santa y Navidad o Año Nuevo, cuando viajan en mayor proporción”, agregó Vargas.
Si nos vamos a ver a qué se dedican los que más remesas mandan al país vecino, tenemos que en el 2019, el 20% provenía de las empleadas domésticas, seguidas muy de cerca (18%) por amas de casa y la construcción (9%).
A pesar del golpe por la crisis de 2018 y por la pandemia del covid-19, la economía nicaragüense (una de las más pequeñas de Centroamérica), crecerá entre un 6% y 8% este año, según el Banco Central de Nicaragua.
El analista Eliseo Núñez comentó a la agencia de noticias AFP que en ese crecimiento, que muchos países desearían, tienen que ver las remesas familiares, que entre enero y agosto de este año sumaron casi $1.400 millones; hay que sumar a eso los aportes de organismos como el Banco Mundial, el FMI, el BID y el BCIE, de más de $1.000 millones en lo que va del año.
Poderío militar
Para la experta en temas militares Elvia Cuadra, exiliada consultada por AFP, los militares se han puesto del lado de Ortega y esa alianza será clave a partir del 2022.
Los militares son dueños de supermercados, tiendas, un hospital y ferreterías.
El Instituto de Previsión Social Militar (IPSM), cotiza en la bolsa de Nueva York y según una investigación de la revista Confidencial tiene invertido en bonos en Estados Unidos al menos 35% de sus fondos, que estimó en unos $100 millones (¢64.400 millones).
Respaldo ruso
Aliados importantísimos de Daniel Ortega son los rusos, pero ¿por qué este poderoso país vuelve sus ojos a Nicaragua?
Para entenderlo conversamos con el analista internacional Alejandro Barahona.
“Lo primero que debemos recordar es que la línea ideológica del Frente Sandinista desde su fundación es de izquierda y desde los años setenta, cuando aún era la Unión Sovietica, ya existía ese vínculo. Paradójicamente, el binomio Ortega-Murillo es una de las familias más acomodadas e influyentes económicamente y no se les conocía ninguna fortuna antes de ejercer el poder”, explicó Barahona.
Pero más allá de la ideología, la posición de Nicaragua es envidiable por su proximidad a la zona de influencia de Estados Unidos; Rusia es el país con el ejército más tecnificado y, por lo tanto, más temido del planeta y eso le permite a Nicaragua tratar de sacar provecho.
“Nicaragua recibe de los rusos no solo armamento militar sino también la capacitación en esa área, y lo más importante es el apadrinamento militar de la segunda potencia con mayor capacidad atómica del planeta, lo que envalentona al gobierno Ortega-Murillo para mantenerse en el poder y seguir desafiando al mundo”, aclaró Barahona.
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Y no se puede dejar de lado que Rusia es un mercado enorme que podría reemplazar a Estados Unidos si este país castiga a Nicaragua dejándola fuera del tratado de libre comercio que firmaron.
“Rusia es uno de los cinco miembros del Consejo de Seguridad (de Naciones Unidas), lo que significa que cualquier resolución que se quiera impulsar en la ONU contra Nicaragua, probablemente va a ser vetada por Rusia. Esa relación entre ambos países le da un mayor espacio de protección e influencia en otros órganos multilaterales”, concluyó Barahona.
Nicaragua obtiene más de Rusia que esta del país vecino; para muestra los taxis, 250 buses, el trigo, las vacunas anticovid Sputnik, una estación satelital, un Instituto de Biotecnología y armamento.
“Ortega puede tocarle la puerta a Rusia, que alguna ayuda le dará con tal de mortificar a Estados Unidos en su propia esfera de influencia geopolítica”, dijo el secretario general de IDEA Internacional, el politólogo costarricense Kevin Casas,
Nicaragua intensificó su acercamiento con Rusia en los últimos tres años debido a que la cooperación de Caracas, que entre 2008 y 2016 fue de unos 4.800 millones de dólares, cayó por la crisis venezolana.