Durante mucho tiempo, la sexualidad fue blanco de las más severas represiones, las cuales, desdichadamente, se extendieron al campo de la ciencia, condicionando múltiples restricciones que impidieron el estudio sistemático de la respuesta sexual. Esto generó un enorme desconocimiento sexual que tiñó de ignorancia, tanto a la sociedad como a las parejas.
Desde luego, este velo de censura generó además múltiples mitos, algunos de los cuales continúan circulando en nuestro medio, entre ellos figura, la falsa idea de que el hombre y la mujer normalmente experimentan el orgasmo de manera simultánea, es decir, que ambos “se riegan a la vez”.
Esto ha creado un sinnúmero de temores e inseguridades, las parejas al ver que no consiguen “venirse juntas”, temen no ser compatibles sexualmente, o piensan que tienen un problema sexual. Además, muchas hasta fingen el orgasmo con tal de cumplir esta falsa expectativa.
Hoy la ciencia es clara en señalar, que rara vez el orgasmo ocurre de manera simultánea, por el contrario en la mayoría de las parejas los orgasmos ocurren a destiempo, siendo usualmente el hombre el que lo experimenta primero.
Hoy se recomienda que la mujer experimente al menos un orgasmo antes de ser penetrada. Básicamente por dos razones, por un lado, por lo que mencionamos es común que el hombre termine muy rápido, con lo cual suele privar del deleite a la mujer.
Por otra parte, contrario a lo que dice popularmente, la vagina no es un órgano diseñado para desencadenar orgasmos, de tal forma que aún cuando el varón lograra múltiples embestidas pélvicas, rara vez estas hacen que la mujer “se riegue”.
Más bien, son las caricias genitales sobre todo aquellas dirigidas al clítoris, las que provocan las máximas sacudidas de placer femenino y que desde luego, se verán bien secundadas con una penetración ulterior.
Debemos dejar claro entonces, que rara vez sucede el orgasmo simultáneo y hoy por hoy no se considera un objetivo de pareja. Lo que sí es un objetivo capital, es que tanto él como ella consigan venirse, consigan el orgasmo.