Los músicos Luis Enrique y Carlos Mejía Godoy sienten el corazón hecho un puño cada vez que piensan en su natal Nicaragua, ya que tuvieron que huir de ese país para proteger sus vidas.
Los dos apoyaron a los sandinistas en la lucha por acabar con la dictadura de los Somoza, pero con el pasar de los años vieron cómo Daniel Ortega pasó de ser héroe a villano, porque se convirtió en un nuevo dictador y como no se quedaron callados, tuvieron que salir de su tierra.
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Luis Enrique vive en Costa Rica y dice que aunque se siente muy a gusto aquí, siempre sueña con regresar a la tierra que lo vio nacer, pero en un clima de paz.
“No es lo mismo salir de su país para buscar trabajo que tener que salir huyendo, siempre he dicho que todo nicaragüense que viva fuera de nuestro país, independientemente de dónde esté, va a querer regresar y tiene una maleta lista a la par de la puerta. ¿Quién no quiere vivir en su país tranquilo, con la libertad de expresarse y la dicha de ver crecer a los hijos y a los nietos?
“Este domingo hará en Nicaragua una farsa anunciadísima, unas elecciones presidenciales sucias y desiguales porque el dictador Daniel Ortega se encargó de encarcelar a todos los políticos que ponían en riesgo su continuidad en el poder. Aún así pienso que mi país tiene futuro, espero que después de lo que pase en estas elecciones los demás países dejen de reconocer a Daniel Ortega como presidente”, dice Luis Enrique.
Carlos Mejía, por su parte, está exiliado en Estado Unidos y desde allá está pendiente de todo lo que pasa en su patria.
“Mientras la dictadura monta su circo electoral, nosotros, los cantores del exilio, igual que los miles de nicaragüenses que pertenecemos a la diáspora, hemos decidido no hacerle el juego a este patético evento que tiene un solo propósito, conseguir que los opresores continúen entronizándose para seguir socavando el estado de derecho, para seguir persiguiendo a todo el que alza su voz en búsqueda de la libertad, la paz y el futuro. Hacemos un llamado vigoroso, firme y enfático... el grito unánime es: ‘quedémonos en casa, no salgamos a votar’”, expresa Carlos.
Países hermanos
Los dos músicos dicen que sienten mucho cariño y agradecimiento por Costa Rica y que en su paso por esta tierra se han dado cuenta de que son muchos los lazos que unen a las dos naciones.
“Son más las cosas que nos unen que las que nos separan, aquella lucha que hicimos juntos contra los filibusteros que querían apoderarse de ambos países en 1856; la influencia indígena que tenemos, la cultura que compartimos, la marimba, el folclor y hasta el río San Juan que muchos ven como una división, en realidad nos une”, dijo Luis Enrique.
“Es curioso porque he notado que la relación que tenemos los costarricenses y nicaragüenses es distinta a la que hay entre Costa Rica y Panamá y entre Nicaragua y Honduras, aunque los gobiernos no se lleven bien, los habitantes de ambos países hemos decidido ser cercanos”, añadió.
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Los hermanos usan su música para expresarse y para defender a su golpeada Nicaragua. Durante años han compartido el arte con ticos y uno con el que los dos siempre se llevaron de maravilla fue Dionisio Cabal, el cantautor e historiador que falleció el 21 de octubre de este año a causa del covid-19.
“Era un erudito, un gran investigador con el que se conversaba de una manera exquisita, me encantaba viajar con él a los eventos que teníamos juntos porque hablábamos todo el camino, aunque me daba miedo como conducía”, contó Carlos.
Luis Enrique también compartió escenarios con Cabal y en los últimos tres años tuvieron varios proyectos.
“Este miércoles que pasó la Asociación de Compositores y Autores Musicales de Costa Rica (ACAM) hizo un homenaje para Dionisio, algo muy merecido. Yo pude participar y estrené una canción que hice para él que se llama ‘Caballero andante’, estaban presentes los hijos y la mamá de él”, relató.
El artista exiliado en Costa Rica dijo también que tiene entre manos varios proyectos para seguir llevando su música y su protesta social hasta los oídos de sus seguidores.
“El 19 y 20 de noviembre me voy a presentar en el hotel Villa Tournón en un concierto para celebrar el bicentenario de independencia de Centroamérica, se va a llamar ‘200 años de esperanza’. Además, sigo grabando y publicando mi música en mis plataformas, entre ellas Spotify”.