Había una vez una piedra grandísima en Aserrí en la cual vivió, según cuenta la leyenda, la bruja Zárate, todo el mundo pesaba que era propiedad del cantón, pero sorpresa, después de muchos años de negociación, trámites y papeleo, hasta hace unas pocas horas la muni pudo por fin comprarla y así poder decir que ya la piedra de Aserri es de Aserrí.
Son muchas las leyendas alrededor de una piedra que incluso fue declarada Patrimonio Histórico de Costa Rica en 1992. En total, la muni aserriceña compró 70 hectáreas por 235 millones de colones, tierras que servirán para poder conservar los mantos acuíferos de un cantón con grandes problemas de agua y para que la piedra sea de todos los aserriceños.
Ahora sí puede hacer sus brujerías tranquila la bruja Zárate, además, el cantón analiza la creación de un proyecto turístico grande y con objetivos a mediano y largo plazo que garanticen ingresos frescos constantes y muevan el pequeño, mediano y gran comercio.
Olman Adrián Álvarez, presidente del Consejo Municipal, confirmó la noticia y aseguró que después de muchos meses de trámites y trabas, por fin el cantón puede estar tranquilo pues hubo momentos en que se dijo que gente de otras partes del país iban a comprar la emblemática piedrota.