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Natalia Porras, la activista trans que ha luchado durante años por los derechos de la comunidad LGTB, dice que la semana entrante irá a organismos internacionales –como la Corte Interamericana de Derechos Humanos– para denunciar a dos oficiales de Tránsito que, según ella, el jueves 12 de octubre la ofendieron llamándola con un nombre masculino cuando incluso en la cédula aparece como Natalia.
Tal como lo informó La Teja este martes, el jueves anterior ella viajaba como pasajera en una microbús de transporte ilegal de personas hacia Lomas del Río, en Pavas, y cuando iban cerca de la Embajada de Estados Unidos, los tráficos pararon el vehículo.
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Según Naty, los uniformados le pidieron los papeles del vehículo al chofer, lo que le extrañó fue que solo a ella le pidieron la cédula.
Según Natalia minutos después, dos usuarias que iban adelante en la micro le informaron que los agentes le estaban tomando fotos a su identificación y burlándose. Esto la enfureció, al punto de decirles que su documento no era un circo para que estuvieran muertos de risa.
La afectada no ocultó que el nombre que le pusieron sus padres cuando nació fue Andrey; sin embargo, después de varios años, cuando conoció su orientación y condición sexuales, asumió su rol como mujer, que ha sido respetado por muchos, pero también violentado por otros.
“Cuando yo me di cuenta de que (el jueves) se estaban riendo de una forma burlista les dije que me la devolviera (la cédula). En eso uno de ellos me dijo, con una risa de oreja a oreja, ‘tome, don Andrey’, entonces yo le contesté ‘¡muchas gracias, playazo!’. No me molestó que dijeran Andrey, me molestó que lo hicieran solo para joderme”, explica.
“Sé que lo que le dije no fue correcto, pero es que ellos no pueden violar los derechos de las personas solo porque tienen un uniforme. Mi derecho a la identidad lo violaron, ese día fue una cosa terrible la que viví”, agregó.
Natalia fue esposada por varios minutos, ya que se puso violenta. Cuando estuvo calmada la soltaron.
“Me agarró (el tráfico) con fuerza para detenerme, yo venía de una cita en el hospital San Juan de Dios porque tengo una úlcera en uno de mis pechos y me dolió”, dijo Natalia.
Tras darse a conocer la situación de la trans, uno de los oficiales involucrados utilizó su cuenta en Facebook para dar su versión. Relató que Natalia se puso malcriada y que en ningún momento quiso ofenderla llamándola por su nombre de pila.
“No había visto que don Andrey iba vestido de mujer (lo que no me importa), pero apenas dije ‘don Andrey’ escucho que alguien comienza a insultarme desde adentro llamándome hipuepu... carep... y play... y otros términos igual de ofensivos. Cuando me asomé fue que vi que él tenía ropa femenina”, escribió el oficial.
Al final de su testimonio, el agente afirmó que tiene amigos homosexuales con los que tiene una bonita relación.
Abrirían investigación
Sonia Monge, subdirectora de la Policía de Tránsito, recomendó a Naty interponer la denuncia ante ellos para abrir una investigación con el fin de determinar si hubo un trato indebido.
“Hay que hablarlo con ella y con los oficiales para conocer las dos versiones. Luego se empezará con la investigación en caso de que amerite”, mencionó.
En cuanto al nombre que usaron para llamar a Naty, la funcionaria dijo: “Cualquiera de los dos se puede decir porque es el que aparece en su documento de identificación, que es oficial”.
