Una mujer trans denunció un supuesto abuso de autoridad por parte de la Policía Penitenciaria y por eso acudió a la Sala IV.
La mujer está privada de libertad en el Centro de Atención Institucional Jorge Arturo Montero Castro y contó que policías penitenciarios entraron en el ámbito D5 y esposaron a varias personas con las manos hacia atrás.
“Afirma que es trans con padecimientos de salud. Reclama que un oficial masculino tocó sus pechos y nalgas, a pesar de que ella había solicitado que una mujer la revisara.
“Manifiesta que solicitó que le esposaran hacia adelante, debido a que padece neuropatía periférica (afección a menudo causa debilidad, entumecimiento y dolor, en las manos y pies). Sin embargo, no lo hicieron. Finalmente, acusa que trasladaron a su pareja y a otros amparados a otros centros penitenciarios”, cita el recurso.
La Sala declaró parcialmente el recurso, en lo que respecta al uso desproporcionado de esposas y el cacheo de la tutelada y en un plazo de dos meses se deberá investigar lo que denuncia la mujer, con respecto al abuso de autoridad de parte de la policía.
“Se advierte a las autoridades recurridas que, de conformidad con lo establecido en el artículo 71 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, se impondrá prisión de tres meses a dos años, o de veinte a sesenta días multa, a quien recibiere una orden que deba cumplir o hacer cumplir, dictada en un recurso de habeas corpus, y no la cumpliere o hiciere cumplir, siempre que el delito no esté más gravemente penado”.