Marcela Gamboa es una mujer que desarrolla, junto con su esposo, un vivero llamado Viveros Tarbaquita, En Tarbaca, de Aserrí.
Ella inició en el 2016 la actividad, pero únicamente se dedicaba a producir plantas para su jardín, mientras que otras las donaba a la iglesia de localidad.
“Cuando iniciamos eran tal vez unas 2.000 plantas y actualmente somos productores y podemos tener más o menos 150 mil plantas ornamentales, frutales y forestales, ya que han estado buscando mucho árbol nativo que era difícil de conseguir, por lo que también estamos con la producción de estas plantas”, comentó Gamboa.
La pulseadora manifiesta que la aceptación de la gente ha sido tan grande que los ha obligado a conseguir cada una de las especies de plantas que les piden, ya que su objetivo es tener a mano cualquier especia que les pidan.
“La misma gente le ponen el reto a uno al decir: ‘mirá tenés tal cosa’, entonces la idea es siempre decir que sí, por lo que hay que buscar cómo solucionar la necesidad del cliente y en esa búsqueda de cumplir las demandas del mercado hemos ido creciendo porque el mismo mercado te lo pide”.