Hortensia Briceño Villafuerte, de 93 años, era una maestra en el arte de fabricar la tradicional cerámica chorotega.
Esta santacruceña dejó nuestra tierra este miércoles pero aún quedan algunos que adquirieron sus conocimientos de esta experta.
El Ministerio de Cultura y Juventud le otorgó el Premio Nacional de Cultura en 1996 y hasta llegó a exponer su trabajo internacionalmente en Cuenca, Ecuador, en 1977 y en Los Ángeles, California, en 1982.
Además fue designada por el Ministerio de Cultura y Juventud y el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) para representar a la artesanía chorotega en Nicaragua en 1989; seleccionada por el Consejo Superior Universitario Centroamericano para asistir al seminario “Problemas de la artesanía en Centroamérica, Belice y Panamá y en El Salvador fue seleccionada por la Oficina de la Mujer del MCJ (1993).
Desde niña le apasionó la artesanía tradicional indígena, de ahí que fuera una artista en sus trabajos.
Compartió sus conocimientos de origen ancestral en múltiples ocasiones. En 1975 impartió talleres de cerámica chorotega a estudiantes de la Universidad de Costa Rica en Liberia y también a indígenas de Guatuso y de los palenques El Sol, Tonjive y Margarita.
Comunicó sus experiencias en charlas y talleres sobre cerámica a grupos de estudiantes de secundaria, universitarios, de enseñanza técnica especializada e incluso a turistas que visitaron Guaitil. Ocupó los cargos de gerente de la Cooperativa de Arte Chorotega de Guaitil y presidenta del Consejo de Administración.
Sus obras reflejan un profundo respeto por la artesanía de tradición ancestral chorotega.